Luego de un semestre sin corona, Saprissa recuperó el trono del fútbol nacional y amplió la ventaja con respecto a Alajuelense y Herediano, sus principales oponentes en la repartición de cetros criollos.
Bordar la estrella 33 sobre su escudo significó para la S extender a ocho la diferencia de trofeos con respecto al Team, y a cuatro sobre su archirrival, la Liga.
Para encontrar una situación igual a la actual hay que remontarse al cierre del Invierno 2010 cuando los morados, sin terminar campeones, aventajaban a sus oponentes en la misma cantidad de galardones.
Para el semestre citado, el Monstruo tenía 29 diplomas, los liguistas 25 y el cuadro rojiamarillo estaba atascado en 21.
Justo en mayo pasado, cuando el plantel herediano se consagró, el exsaprissista Edgar Marín advertía que su equipo no podía darse el lujo de fallar una vez más.
“Siempre los saprissistas nos hemos jactado de que somos el equipo más joven y con más títulos, pero eso puede cambiar si nuestro equipo no se despierta”, advirtió el exartillero, quien es el dueño del récord de más títulos nacionales con 12.
Como si aquel mensaje recalara en el vestuario tibaseño, los dirigidos por Carlos Watson ganaron la primera fase del Invierno 2016 y remacharon en la cuadrangular sin necesidad de final
Retomar la cima del fútbol tico significó, además, un freno al ascenso que traía Herediano en los últimos años.
A partir del Verano 2012, cuando rompieron la sequía de 19 años sin cetros, los florenses ganaron cuatro campeonatos, una cifra que igualaron los saprissistas anoche. Por su parte, la Liga obtuvo dos coronas en ese periodo.
Precisamente ahora son los manudos los que ven cómo otros celebran, puesto que ya van seis semestres consecutivos que terminan con las manos vacías.
Basta con retroceder la cinta y mirar el podio del Invierno 2013 cuando Alajuelense se coronó por última ocasión. En aquel momento, morados y alajuelenses tenían 29 trofeos criollos cada uno y el Team contaba con 23.
Eterna pugna. En el estire y encoge entre los tres clubes con más títulos del país hay una serie de datos que retratan la competencia que siempre han tenido.
Hasta 1993 Herediano era el equipo más ganador con 21 cetros, seis años después Saprissa le quitó el primer lugar al meter el trofeo 22 en su aparador.
Los florenses entraron en una sequía de casi dos décadas (1993-Verano 2012) que le pasó una elevada factura. Tanto tiempo sin celebrar provocó que los rojiamarillos fueran superados.
El Monstruo conservó el primer sitio del podio hasta 2003 cuando la Liga lo desplazó (23 contra 22).
Un año después, con Hernán Medford a cargo, la S igualó al León, pero en la siguiente campaña Javier Delgado se encargó de poner arriba a los liguistas.
Justo al finalizar esa temporada, la 2004-2005, fue la última vez en que los erizos sobrepasaron en campeonatos a su enconado rival. Para aquel entonces, los alajuelenses registraban 24 copas y los tibaseños 23.
Doce años después, la diferencia entre los tres es amplia, especialmente con la modalidad de torneos cortos que ayudó a que el palmarés de todos creciera.