El Deportivo Saprissa espera poder utilizar su cancha esta tarde para efectuar su primer entrenamiento en el nuevo césped sintético.
Al menos esa es la aspiración del gerente deportivo morado, Víctor Badilla, quien explicó ayer que hoy la empresa Gramatech terminará de poner las últimas capas de caucho que lleva el terreno.
Originalmente se había establecido que el campo del estadio Ricardo Saprissa estaría listo para el domingo o ayer, sin embargo la lluvia provocó atrasos en la colocación de la arena silícica, una capa que se debe instalar antes que el caucho, explicó Badilla.
Ayer ya se había completado esa parte, por lo que el dirigente tiene plena confianza de que hoy les entreguen la cancha para que el equipo se pueda entrenar ahí por primera vez esta temporada.
De esta manera lograrían preparar en casa el partido que jugarán el jueves, a las 8 p. m., contra el Marathón de Honduras por la Liga de Campeones de la Concacaf.
Los morados necesitan sacar la victoria con urgencia, luego de comenzar el certamen regional con una derrota en su visita al Monterrey de México, 0 a 1.
El Marathón, en cambio, dio un firme paso en su sede –el estadio Metropolitano de San Pedro Sula– al derrotar al Seattle Sounders, 2-1.
Para los saprissistas la urgencia también se debe a que el equipo solo ha ganado uno de sus seis primeros partidos de la temporada ( uno de la Concacaf y cinco del Campeonato de Invierno 2010).
Badilla informó de que emisarios de la Confederación Norte, Centroamérica y El Caribe de Futbol (Concacaf) ya inspeccionaron el avance de las obras el viernes y sábado de la semana pasada, por lo que cuentan con el visto bueno para utilizar la cancha.
Deben mejorar. Regresar a su cancha no es solo una cuestión administrativa para Saprissa, también se convierte en una necesidad deportiva, pues hasta ahora el campeón nacional está muy lejos de la forma que lo llevó a conquistar el cetro del Verano 2010.
Badilla aceptó que hay preocupación por el rendimiento y esgrimió el tema de no poder usar su escenario como una posible razón de que no jueguen bien.
En cambio, rechazó que la ausencia de Michael Barrantes, cedido a préstamo al Aalesund de Noruega, explique el mal momento de los saprissistas.
“Para mí no debe ser una excusa, un equipo grande como lo es Saprissa no puede argumentar que la falta de un jugador afecte su rendimiento. Si alguien hace falta, debemos tener opciones dentro del equipo para reemplazarlo”, concluyó.