Pococí. La Universidad de Costa Rica logró rescatar ayer otro empate. Aunque pocos lo crean...
El turno de quedarse con el grito frustrado de victoria fue para Santos, que vio cómo faltando tres minutos se le escaparon tres puntos, los cuales los hubiesen empujado un poquito más lejos de la bruma que agobia su rendimiento en el presente Torneo de Invierno 2013.
En cambio, los celestes, con base en un juego que a pocos gusta, pero que a ellos les funciona, son cuartos en la tabla de posiciones (e increíblemente, de forma invicta).
Es extraño que los guapileños, con un equipo muy similar con el que dieron buena pelea antes, sigan clavados en la parte baja.
Por el otro lado, ya es más que común que la U iguale. El de ayer es su octavo empate en diez juegos.
No obstante, al principio del compromiso, el buen arranque guapileño conllevó a pensar que tal vez las cosas podían ser diferentes.
Esto porque con rapidez, el olfato goleador de Cristhian Lagos detectó algo en el aire. Sí, ese que no demostró en el volumen esperado en la S y más atrás en la Liga. ¿O será más bien que no lo apreciaron?
El delantero esperó el desenlace de un avance entre líneas de su compañero Argenis Fernández y recogió las sobras como aquellos “9” de antes. Y tras un amague, definió de zurda para vencer la dura muralla que identificó a la Universidad de Costa Rica durante sus primeros nueve juegos del torneo.
Del gol hay que destacar dos cosas: primero, que qué bien le cae el ambiente guapileño a Lagos, porque fue una jugada que denotó que el gol es parte de su ADN. No por nada ya es el mejor anotador de esta franquicia en la Primera División.
Segundo, que obligó a que se despertara el hambre de los académicos, pues más adelante, al tratar de ir por el empate, tuvieron que salir de atrás olvidándose de la válida, pero aburrida línea de cinco.
Aunque no hay que obviar que antes, producto del juego vertical santista, acontecieron un cabezazo al palo del propio Lagos y un potente remate de Mario Víquez, el cual salvó en buena forma el guardameta visitante Carlos Méndez.
Cambio. Así fue como el técnico celeste, José Giacone, al fin digirió que el “recurso” del ataque también sirve para defender.
Saliéndose por completo de su tendencia, cambió a línea de cuatro. La medida tuvo efecto.
El control de la pelota comenzó a llegar. Las opciones también. Ojalá los académicos se animen a seguir por esa vía en los duelos siguientes, porque demostraron que algo pueden hacer en ofensiva. Además, les generaría menos anticuerpos, si es que eso les importa.
La UCR ocupó más espacio en el mediocampo y poco a poco se fue acercando al arco rival. Aparte, los contragolpes de Santos no eran lo suficiente para hacerlos meter de nuevo la cabeza en el caparazón.
Apareció así el tiro libre de Fernando Paniagua y la serie infinita de rebotes que terminaron con la cabeza de Jameson Scott y su festejo al ver el balón en la red.
Santos de Guápiles 1-Universidad 1
Santos: Bryan Morales 6, Edder Monguío 6, Kevin Fajardo 6, Javier Loaiza 6, Mario Víquez 5, Giancarlo Palacios 6, Randall Porras 6, Osvaldo Rodríguez 5, Wálter Chévez 6, Argenis Fernández 6, Cristhian Lagos 7. D. T.: César Eduardo Méndez.Cambios: Reimond Salas 6 (Chévez, 61’), Heyreel Saravia 6 (Palacios, 61’), Miguel Marín (Rodríguez, 79’).
Universidad: Carlos Méndez 6, Jameson Scott 7, Jason Scott 6, Roberto Segura 5, Andrés Núñez 6, Owen Solís 6, Brandon Poltronieri 5, Mauricio Montero 6 , Fernando Paniagua 6, Víctor Gutiérrez 5, Lucas Emanuel Gómez 5. D. T.: José Giacone.Cambios: Leonardo Madrigal 6 (Segura, 36’), Jonathan Sibaja 6 (Poltronieri, 46’), Reese Aaron (Gutiérrez, 78’).
Goles: 1-0 (10’): Christian Lagos. 1-1 (87’): Jameson Scortt. Árbitros: Johnny Quirós 7, Warner Castro, Ronald Arroyo.Estadio: Ebal Rodríguez, Guápiles, Pococí. 7 p. m.