El Santos de Guápiles recibirá esta noche a Saprissa con una dosis de obligación y otra de necesidad, conscientes de que la victoria es lo único que los puede sacar del bache en que se hundieron.
Después de ser uno de los mejores locales al término de la primera vuelta, el equipo de Gustavo Martínez se enfocó en mejorar su cara afuera y acabó por perder ambos frentes.
Sumido en la parte baja de la tabla, Santos cuenta cinco juegos seguidos sin conocer la victoria y dos al hilo de perder en su casa (Belén y la Liga), dos realidades que nadie pretende esconder.
“Este equipo venía con un ritmo muy interesante, un nivel de juego muy bueno pero no lo pudimos mantener, esa es la realidad, no engañamos a nadie, no lo pudimos mantener y no lo pudimos recuperar”, reconoció Martínez con total franqueza.
“Si queremos ser otra vez ese equipo del que todos hablaban tenemos que demostrarlo y qué mejor manera que ante el puntero”, añadió el argentino.
Con Carlos Hernández de vuelta pero aún sin Wálter Chévez por lesión, los guapileños esperan poner fin al invicto morado y respirar en una tabla que todavía no les cierra las angostas puertas de la clasificación.
Santistas y morados jugarán a las 8 p. m. en Guápiles.