San Salvador. Jugar en el temible (para el rival) estadio Cuscatlán es una de las fortalezas que los seleccionados salvadoreños creen que les dará un empujón el viernes ante la Tricolor.
La lógica que esgrimieron jugadores como Cristian Bautista, Mauricio Quintanilla y Jonathan Águila es contundente.
Si en el primer compromiso de esa fase El Salvador sacó un valioso empate a dos goles del Estadio Nacional el 8 de junio, ahora, arropados por 30.000 hinchas en el Cusca, será más fácil.
Para el defensor Mauricio Quintanilla, el apoyo de la afición durante el juego será vital.
“Sentimos esa fuerza de nuestros parciales en forma incondicional. Para nosotros eso es muy motivante para el viernes”, afirmó.
El delantero Cristian Bautista dijo que los cuscatlecos están conscientes de que el ambiente les será muy favorable.
“Pesará mucho el apoyo de la afición. Todos los seleccionados de otros países dicen eso. Nos motiva mucho que el Cuscatlán estará lleno, porque nos apoyarán de principio a fin ante Costa Rica”, aseveró.
Agregó que están claros del buen nivel del futbol tico, pero también de que sus defensores son un poco lentos y que podrán hacer daño con base en la velocidad.
“Esperamos que la Tricolor venga agresiva, aunque un empate también les sirve. Tiene buenos jugadores, que saben cuidar la pelota y aprovecharán cualquier opción para anotar. Nosotros buscaremos el gol desde el pitazo inicial”.
El también artillero Jonathán Águila indicó que sienten un gran compromiso de no defraudar a los parciales en casa propia.
“Queremos ganar en nuestra casa y confiamos en el trabajo que hemos hecho en esta dos semanas, pues sabemos que Costa Rica solo tiene pocos días de prácticas”.