El castigo de siete fechas turbó la alegría de Roy Myers, pero ayer, a cuarenta y ocho horas de su reaparición en el clásico, era el mismo Flaco de siempre, extrovertido, locuaz.
La sanción quedó en el pasado; se produjo hace cuatro meses, el 11 de junio, en plena final de campeonato, cuando el Saprissa arrancó medio título con un 3-1 mortal para la Liga en el Morera Soto.
--Roy ¿cómo ha sido la espera para el retorno?
--Muy dolorosa. La ansiedad para que se terminara la sanción y pudiera volver a jugar, ha sido muy grande. Por dicha se han venido dando los resultados que queríamos y estamos en el primer lugar.
--¿Cómo ha manejado la impotencia de no jugar?
--Ha sido muy difícil, porque viendo al equipo en la cancha los envidiaba, pero he seguido entrenando en forma normal y he participado en algunos amistosos en pueblos.
--El asistente Juan Martín Mujica dice que técnicamente usted es el mejor dotado del país; viniendo de un miembro del cuerpo técnico, ¿no cree que le asegura la titularidad?
--No lo puedo asegurar oficialmente. Hay que esperar el entrenamiento de mañana (hoy para los lectores) y ver cómo pondrán las cartas sobre la mesa. Pero viniendo de él, un conocedor amplio del fútbol y que ha vivido miles de experiencias, me estimula para afrontar esta responsabilidad.
--¿Qué implica reaparecer en un clásico?
--Sería una prueba para mí. Me expulsaron en un clásico en circunstancias que no quiero comentar más, y regreso en otro.
"Tengo claro que debo estar más tranquilamente en los partidos y morderme la lengua, para no perjudicar más al equipo ni a mí mismo."
--¿Guarda algún tipo de rencor?
--Ninguno. Ya los he olvidado. Lo pasado es pasado. Quiero arrancar de cero. Mi mentalidad es no reclamar, no meterme con los jueces. No quiero alterarme ni perder los estribos. Sólo pido que los árbitros protejan más a los habilidosos.
--¿Qué ha visto del adversario?
--A la Liga la he visto poco, pero sé que es un equipo que tiene velocidad adelante con Mullins, Gómez y Ledezma, y que siempre le gusta arriesgar y mostrarse en el juego.
--¿Es cierto que quiere lucir trenzas al estilo Gullit?
--Sí, por ahora las tengo muy cortas, pero espero que pronto me puedan crecer a ese tamaño y lucir una imagen diferente.
--¿Qué le ha dicho el entrenador que quiere de usted?
--He hablado poco con él, pero quiere que maneje al equipo delante de la media de contención hacia arriba, llegar con fuerza arriba, pero también que recupere balones.
--¿Y si lo pusieran de centro delantero?
--No me disgustaría. En Limón jugaba de centro delantero y hasta de extremo izquierdo. Siento que tengo capacidad y seguridad para cumplirle ahí, si así me lo piden.
¿Quiénes entran, quiénes salen?
El primer clásico de la temporada impuso una disyuntiva al técnico Luis Augusto Chiqui García: emplear o no a Roy Myers y Benjamín Mayorga, dos hombres claves que regresan tras cumplir sus respectivas sanciiones.
La incertidumbre se amplía porque el rendimiento del grupo ha sido impecable en seis salidas, que le deparó cinco triunfos seguidos y un empate. Es el más goleador y el menos vencido. El engranaje se muestra sólido y granítico, pero la llegada de Myers y Mayorga obliga de alguna manera a hacer variantes.
Primera variante: Mayorga entraría por su sustituto cuando fue expulsado en Puntarenas. Hablamos de Marcos Herrera, quien jugó cuatro juegos en un nivel aceptable, según el control de calificacions de La Nación, que le otorgó en promedio de 5,75. Mayorga, en dos juegos, ostenta una media de 7.
Herrera estuvo bien en el corte, cumplió en la contención, pero su retorno tras su grave lesión (fractura de tibia y peroné) ha sido lento y no se ha proyectado lo deseado. El mismo jugador lo admite.
"No estoy a mi nivel aún, puedo dar más, sólo requiero continuidad; depende del entrenador; si regresa Benjamín, un gran jugador, lo comprendo porque se busca no el bien personal sino el del grupo", declaró Marcos.
Segunda variante: Roy Myers alinearía de titular en lugar de Javier Wanchope. Adelante, estarían Bennett y Fonseca, con el apoyo cercano de Roy. Chope ha tenido buenas actuaciones como local, con tres goles de cabeza y dos asistencias, pero su desempeño bajó ostensiblemente en las visitas a Guanacaste, Pérez Zeledón y Turrialba. Su media de calificación ha sido de 5,83 para los redactores de La Nación.
Roy dijo que no le disgusta la idea, porque ahí, en forma adelantada, destacó en Limón en sus inicios como futbolista. El técnico fue contundente en su respuesta: "No lo he contemplado. A mí me gusta jugar con dos hombres en punta, y en algunos casos con tres, pero no quiero decir más".
Ni García ni Mujica quisieron entrar en detalles. "No tenemos dolores de cabeza con sus llegadas, para analizar quien saldrá o no, más bien es un motivo de alegría y tranquilidad", declaró Mujica.
Y Chiqui García, como siempre, fue muy parco en sus respuestas: "Es muy temprano para adelantar variantes, mañana (hoy martes) definiré los cambios, pero como siempre, ellos, que vienen trabajando bien, se tienen que ganar el puesto como los demás".