Rónald González se abre a contar su decepción en el fútbol

Rónald González brindó una amplia entrevista a ‘La Nación’ en la que confesó su opinión sobre el ‘sello de saprissista’ que tiene, además de que analizó su andadura en el banquillo

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Rónald González no dirige desde mediados del 2021 cuando dejó la Selección Nacional de Costa Rica. El exseleccionador, mundialista de Italia 1990, también DT de la selección inferior más exitosa de la historia en 2009 (terminó cuarto lugar) conversó con La Nación sobre su carrera como timonel, en medio de su receso.

González fue enfático en que luego de dejar el banquillo patrio se alejó tres meses por completo del fútbol, al punto que no siguió ni siquiera los partidos por televisión. Rónald explicó que su última etapa le dejó muchas enseñanzas, pero también un desazón muy fuerte.

El estratega contó que nunca ha visto Egipto 2009 como una presión en sus labores, y reflexionó sobre las desventajas de llevar el ‘sello saprissista’.

¿Ha sido más difícil de lo que esperaba ser director técnico?

Sí, ha sido más difícil de lo que pensaba, de hecho yo nunca pensé ser técnico, después fue que me incliné por esto, pero definitivamente es más difícil de lo que pensaba.

¿Por qué?

Porque el DT está sometido a mucho cuestionamiento, crítica, su trabajo se valora con base al resultado, es mucho rendimiento... Yo entiendo que el entrenador deba tener un rendimiento pero en nuestra área el entrenador es sometido a presión de resultados y siempre está jugándose su puesto.

Hasta la salud del timonel se ve afectada...

Si claro, por supuesto. La salud del entrenador siempre se ve en riesgo especialmente la emocional, y luego la física, usted lo ven en el desgaste de las personas, lo podemos notar tanto en el ámbito nacional como internacional.

¿El éxito de Egipto 2009 fue o ha sido una presión más que un disfrute después de que sucedió?

No, no ha sido ninguna presión, ha sido lo más bello que he vivido en la parte de formador, siempre tengo lindísimos recuerdos, y eso que viví no me condiciona lo que pasé como entrenador de primera. El resultado fue histórico, pero fue por todo un respaldo de Federación, de jugadores que se comprometieron mucho y son grandes personas.

Pero la gente siempre compara una cosa con la otra...

Uno entiende el medio, uno tiene que dejar de escuchar los comentarios que no lo hacen crecer, siempre hay gente satisfecha o insatisfecha, es difícil que haya una buena opinión general de un técnico. Al final todo es por rendimiento, cuando estaba en la cúspide es el mejor, y cuando no hay resultados es el peor, pero eso no debe perjudicar en su recorrido profesional.

¿Usted se siente conforme con llevar el sello morado o siente que le afecta?

Algunas veces. Vamos a ver... No me afecta para nada porque yo con Saprissa solo agradecimiento y el cariño enorme por lo que yo gané como jugador y la etapa como técnico. Ahora, esa percepción de la gente o el sello como bien le llama usted impide crecer en el ámbito profesional, porque he estado conversaciones con gente y me han dicho que no me han llamado equipos a trabajar porque soy muy morado, igual me pasa en Guatemala, con Comunicaciones, y eso es porque estos dos equipos que marcaron mi vida. Pero, en la parte profesional uno ve las cosas desde otro punto de vista, un trabajo en que solo se busca el crecimiento.

Pero es complejo por ejemplo perder la oportunidad de entrenar a Alajuelense solo por su historial como jugador, al final usted se entregó al club que le abrió las puertas en aquel momento...

Yo comparto esa opinión, pero es lo que la gente piensa de uno. Yo siempre he dicho que en el lugar que a uno lo contraten para trabajar siempre se debe tener el profesionalismo para defender el equipo, pero respecto al pensamiento así es nuestra sociedad. Basta para escuchar radio, cosa que yo no hago.

¿No escucha radio? ¿Ve TV?

Sí veo TV, el fútbol nacional. No escucho programas deportivos de opinión, veo secciones deportivas de vez en cuando, ahora voy mucho a la prensa digital. Las únicas redes sociales que tengo son las de mi libro... Pero yo nada más me informo, no opino ni comento.

¿Cuál es el principal pecado de la dirigencia nacional: ‘No tener paciencia’?

El cortoplacismo, no tener paciencia. También muchas veces se van con una expectativa. Nuestra dirigencia eleva mucho la expectativa y no se cumplen las mismas y bueno ellos toman decisiones porque son los que al final tienen el poder.

Hubo un momento en que usted era el número uno como emergente de la Selección y le llegó el chance de ser entrenador... ¿Ahora le toca hacer fila desde atrás?

Fui emergente en tres ocasiones y esto fue por los procesos de selección menor que había hecho. Sí tengo expectativas de Selección, pero más adelante. Hay momentos en la vida, el momento en que llegue no tuvo las condiciones adecuadas porque agarrar una selección y que se venga la pandemia no es sencillo. Ahora no quiero agarrar esta entrevista para justificarme, simplemente quiero aclarar que tuvimos muchas dificultades.

Aún así, oficialmente en la Selección yo no perdí ningún juego, ni en Liga de Naciones ni en el Final Four, las derrotas fueron en amistosos con muchas condicionantes de convocatorias por época de pandemia y restricciones sanitarias.

Pero, ¿siente que viene de atrás en esa lucha por volver a ese banquillo?

Yo pienso que todos los entrenadores deben seguir preparándose, desarrollándose para intentar volver. No sé si es hacer fila... Porque yo ya conozco, me gustaría dejar que el agua corra, que pase más tiempo. También quisiera entrenar un club, llevar mi metodología. Tendré que tener paciencia, quiero trabajar esa es mi prioridad y desarrollar mis ideas en el corto tiempo que he tenido en club.

¿Por qué no ha vuelto a dirigir?

Cuando salí de la Selección decidí que durante un año no iba dirigir. Me desintoxiqué, conseguí objetivos como preparación en Suramérica, también fui a Europa dos veces.

Ahora espero una oportunidad, he tenido llamadas pero no me gusta agarrar proyectos ya empezados, me gustaría empezar un proyecto desde cero, el cual yo arme.

Me dice que se desintoxicó... ¿Veía fútbol?

Después de los tres meses después de la salida no vi nada de futbol, no vi Copa Oro, ni inicio de eliminatorias.

¿Terminó decepcionado con el fútbol?

Con el fútbol no, pero sí de las personas que están en el fútbol, pero el fútbol no tiene la culpa de nada. Pero las personas, los seres humanos me decepcionaron y prefiero no leer y que el tiempo sane eso como se ha sanado. Nadie se ha muerto por eso, el fútbol lo he tomado como una profesión .

¿Quiénes lo decepcionaron: jugadores, dirigentes, afición?

Yo no estoy hablando de alguien en particular, de todo el contexto mi decepción fue conocer las conductas y comportamientos de seres humanos con los que yo estuve con todo este tiempo. No me puedo detener a decir quienes fueron. Pero creo que a veces somos muy complicados...

Yo he dicho a la gente mía de confianza lo deportivo puede o no salir, uno puede ser malo o buen técnico, pero uno debe tener una esencia y nosotros debemos ser buenas personas, con buenos valores y buenos principios. Conocí gente que me decepcionó mucho y jamás pensé que fuera así. Así como conocí personas con mucha disposición...

¿Le da temor que se le quede sin cumplir el sueño de ser DT de la Sele en una Copa del Mundo?

No, no. El fútbol no es mi vida, mi vida son otras cosas: mis hijos, mi esposa, mi mamá, mis hermanos, el fútbol es un trabajo, porque el hecho de que no se diera un buen suceso la Selección no me echaré a morir, el fútbol es parte de mi vida, pero yo no es que el fútbol ponga mi vida en una encrucijada.

Si me hubiese gustado que la cosa saliera diferente, quien no va a querer ir a un Mundial con una Selección... Yo había ido a tres mundiales, quien no hubiera querido ir a un mundial.