Rónald González: 'El sello de saprissista me dejó mucho tiempo sin trabajo'

Tras su salida de Saprissa, Rónald González pasó 16 meses y dos días sin trabajo. Hoy, el técnico prefiere declararse "un profesional" sin color de equipo

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Con una sonrisa primero y seriamente después, Rónald González se quita la camiseta de Saprissa. Sin dejo de nostalgia, recuerda haberse negado a dirigir la Sele Mayor por no sentirse preparado en ese momento. Casi con orgullo se declara identificado con el delantero manudo Jonathan McDonald, a quien le augura un pronto regreso a la estabilidad emocional.

Rónald González parece verlo todo como parte de un camino, un proceso, en el que conviven triunfos y derrotas. Así, comenta sin falsas diplomacias que Paulo César Wanchope "tal vez no estaba preparado emocionalmente" para asumir la Sele, al tiempo que destaca la preparación y carrera del hoy gerente morado. En similares términos se expresa de sí mismo y no deja de prepararse; confía en que algún día llegará la esperada segunda oportunidad de dirigir a la Sele. Para entonces, espera sentirse totalmente listo, como a su criterio estaba el Macho Ramírez.

El autor intelectual del cuarto lugar de Costa Rica en el mundial juvenil de Egipto 2009 -hasta ahora la mejor posición tica en una Copa del Mundo- repasa los frutos de aquella generación llamada a ser la Sele del 2018. Marco Ureña y Cristian Gamboa ya son titulares en el equipo del Macho. "Muy pocos", considera Rónald, a la espera de que pronto se sume el tercero: Bryan Oviedo, sin esconcer su orgullo de que aparezcan en la convocatorias pupilos como Esteban Alvarado, David Guzmán y Diego Madrigal. De paso se atreve a responder preguntas incómodas para muchos técnicos: ¿Quié gana el duelo de Oviedo-Matarrita? ¿Tiene Alvarado opción mientras Keylor esté en el arco? ¿Qué le faltó a Diego Estrada, la estrella a nivel juvenil?

De paso, por qué no preguntarse qué pasó con el técnico: ¿Qué hace Rónald González, campeón con Saprissa, con el Comunicaciones, cuarto lugar de un Mundial, dirigiendo en un equipo pequeño como Uruguay? La pregunta a él no le ofende y casi parece alegre de recibirla. Así es este Rónald González, hoy lejano al jugador que vistió la camiseta morada con una historia similar a la del liguista Jonathan McDonald.