Rolando Fonseca devela los tres momentos que marcaron su andadura en el fútbol

Rolando Fonseca tiene episodios que lo marcaron, uno de ellos hasta le quitó el sueño porque fue una de las peores tragedias del fútbol de Centroamérica

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Rolando Fonseca, uno de los delanteros más destacados de Costa Rica, es reconocido por su importante contribución al fútbol nacional. Fonseca ostenta el récord de ser el máximo goleador de la Selección Nacional, dejando una huella de éxito y celebración tanto en Costa Rica como en Guatemala.

Durante las décadas de los 90 y principios de los 2000, Fonseca se convirtió en un ídolo del fútbol, viviendo una amplia variedad de experiencias que incluyeron clasificaciones a mundiales, clásicos nacionales, torneos de Concacaf y enfrentamientos en Guatemala, entre otros eventos trascendentales.

A lo largo de su carrera deportiva, el artillero experimentó momentos alegres y tristes; sin embargo, hay tres episodios que nunca olvidará.

El más impactante ocurrió el 16 de octubre de 1996, cuando Fonseca se encontraba en el Estadio Mateo Flores de Guatemala, representando a la Selección Nacional, cuando hubo una estampida que lamentablemente causó la muerte de casi 100 personas.

Fonseca recuerda vívidamente que mientras calentaban en el campo, presenció cómo las personas quedaban atrapadas contra las vallas que separaban las gradas del terreno de juego.

“La tragedia del Mateo fue un momento sumamente difícil. Presenciar la estampida desde el campo es algo que nunca podré olvidar. Como jugador, estuve allí para ayudar, vi a las personas y vi al doctor Willy Gálvez atender a un chico”, revivió Fonseca.

Dos años después, cuando Fonseca comenzó a jugar en Guatemala, el impacto fue aún mayor, ya que tuvo la oportunidad de conocer a muchos padres de los niños que perdieron la vida en aquella trágica noche.

“La estampida ocurrió justo al lado de nuestro vestuario, así que escuchamos todo. Gritábamos pidiendo que la gente se apartara porque estaban aplastando a las personas. La verdad es que si pudiera, borraría ese momento, fue muy duro. Esa noche experimenté un bloqueo, la noche fue larga y muy difícil”, expresó.

El segundo episodio significativo en la vida de Fonseca fue su participación en la Copa Mundial de Corea y Japón 2002. Aunque tuvo una participación limitada en el torneo, Fonseca no oculta que vivió un sueño al estar presente en ese evento.

“Ir a una Copa del Mundo es algo inolvidable, aunque mi participación haya sido mínima. Mientras otros compañeros tuvieron una exitosa y brillante carrera pero no pudieron ir a un mundial, yo tuve la oportunidad de estar allí”, reflexionó.

Por último, el tercer capítulo que siempre está presente en los pensamientos de Rolo es la clasificación de Costa Rica a Corea y Japón. En ese crucial partido, Fonseca fue determinante y anotó dos goles contra Estados Unidos.

El exjugador de Saprissa y Alajuelense confesó que no se arrepiente de nada en su carrera, pero siempre ha tenido curiosidad acerca de lo que hubiera sucedido si no aceptaba una oferta del fútbol colombiano mientras se encontraba en Pachuca de México.

“No me arrepiento, pero sí me pregunto qué hubiera pasado si no hubiera ido a Colombia y me quedo en Pachuca. Aunque, sinceramente, estoy agradecido por todo lo que Dios me ha dado”, afirmó Fonseca.

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