Ricardo Arguedas, el joven que le habló al oído a reconocidos técnicos y brilla en Saprissa

Jeaustin Campos lo llevó al cuadro morado y es hombre de confianza de Vladimir Quesada. Antes de llegar al club tibaseño, trabajó con Mínor Díaz, Wálter Centeno y Mauricio Wright

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¿Quién necesita a alguien en los buenos momentos? Nadie o casi nadie, y menos en el fútbol. Cuando los triunfos están a flor de piel y los títulos o las copas adornan las vitrinas, no hace falta abrazar o darle palmadas al director técnico.

Pero cuando se debe remar contra la corriente, los resultados le dan la espalda al entrenador y los cetros se escapan como agua entre los dedos, ahí sí debe aparecer el asistente, y no cualquiera, sino el buen asistente, aquel que lee los partidos, interpreta e identifica lo que en un encuentro de tensión el técnico no observó, se lo hace saber y juntos le cambian la historia al compromiso.

De esos hay pocos, y todo indica que Ricardo Arguedas es uno de ellos. Apenas tiene 34 años, pero como dice el refrán, “algo tendrá el agua cuando la bendicen”.

Ricardo es el muchacho que, en los partidos de Saprissa, aparece junto a Vladimir Quesada, técnico saprissista, quien comenta con el timonel y seguido viene la indicación del entrenador al jugador en el terreno de juego. Ricardo es el mismo que Jeaustin Campos recomendó para su cuerpo técnico cuando llegó a Saprissa. El mismo que Ángel Catalina, exgerente de Saprissa, le pidió que no se marchara del club cuando se dio el supuesto conflicto de racismo de Jeaustin contra Javon East.

Ricardo es el mismo que, en sus primeros pasos como entrenador, tuvo la oportunidad de trabajar con Wálter Centeno, Mínor Díaz y Mauricio Wright, y sin duda, de ellos absorbió todo el conocimiento posible. Vladimir no lo conocía, o al menos no había trabajado con él, pero quizá vio lo mismo que Campos, Centeno, Díaz y Wright le observaron. Hicieron mancuerna, consiguieron tres títulos (nacional, Recopa y Supercopa) y apuntan al tricampeonato. Ambos técnicos brillan en Saprissa.

Ricardo Arguedas recordó que apenas tenía 17 años cuando asumió la responsabilidad de dirigir a un equipo. Era un grupo de compañeros de colegio, pero el objetivo era muy fuerte y debía trabajar con mucha seriedad. Se hizo cargo de ‘La Gallada’, que hoy día es el Municipal Desamparados, y ese grupo se creó para ganar un cupo y competir en la Liga Nacional de Fútbol Aficionado (LINAFA). No les fue mal, y Arguedas entendió que su futuro estaba a un lado de la cancha, con pizarra y crayón en mano.

El entrenador era futbolista, le gustaba jugar como lateral derecho, era férreo en la marca, pero con sinceridad manifestó que no era tan bueno como para llegar a Primera División.

“Hay que ser honesto, hay una parte en la que a uno siempre le ha gustado el fútbol y practicarlo. Jugué, pero vi que no iba a llegar lejos, que ser jugador iba a ser más complicado y tomé la decisión de seguir ligado al fútbol en la parte de dirección técnica; de por sí, desde los 15 años me apasionaba bastante esa parte de los entrenamientos”, dijo Ricardo.

A los 18 años comenzó a prepararse como entrenador y sacó la Licencia A que otorga la Federación Costarricense de Fútbol, y de ahí laboró en ligas menores de Fútbol Consultants, estuvo en Grecia con Wálter Centeno, en Barrio México con Hugo Viegas, también en Segunda con Mínor Díaz, y antes de partir para Saprissa, dirigió a Aserrí en tres torneos en la Liga de Ascenso.

Hugo Viegas, quien era asistente de Jeaustin Campos en Saprissa, lo llamó para que se uniera al cuerpo técnico. Inició como analista de videos y hoy, un año después, es hombre de confianza de Vladimir Quesada.

Ricardo está muy agradecido con Viegas y Jeaustin, que le abrieron puertas en el cuadro morado, también con Vladimir y José Francisco Porras, secretario técnico de los tibaseños, quienes han creído en él y lo hicieron sentirse parte del grupo.

Para Ricardo, Vladimir es una persona muy correcta y respetuosa. Lo escucha bastante y según resaltó, a cada integrante del cuerpo técnico le da el espacio y lugar de trabajo. Arguedas no tiene inconveniente en sugerir o dar su opinión al estratega morado.

“De eso se trata ser asistente o miembro del cuerpo técnico. Vladimir es una persona que conversa mucho con nosotros, conmigo, con Francisco Porras, con el preparador físico José Sánchez; siempre le damos sugerencias, pero la última palabra la tiene él”, aseguró Arguedas.

Vladimir ha pedido otro asistente, pero no porque está inconforme con Ricardo, sino porque es lo que se estila en el fútbol. El técnico, por lo general, labora con dos asistentes. Ricardo no se molesta, ni se siente menos con la idea de que llegue otra persona al cuerpo técnico. Más bien, opinó que a sus 34 años y sin tener un pasado futbolístico, está agradecido por ser parte de Saprissa; para él, es una gran oportunidad. El timonel señaló que cualquiera que llegue y tenga experiencia le va a aportar al club y a él mismo.

- ¿Cuánta enseñanza tuvo de técnicos como Jeaustin Campos, Vladimir Quesada, Hugo Viegas, Mínor Díaz o Walter Centeno?

- Dios me dio la bendición y fortuna de trabajar con gente ganadora y con los mejores; compartí con Mauricio Wright también, con Walter trabajé una temporada.

- ¿Está listo para dirigir un equipo en Primera?

- Vivo un momento único en Saprissa y quisiera aprender un poco más. Acumular mayor experiencia y creo que esas cosas son de Dios; los momentos se dan cuando él quiera y no me apuro. Ya dirigí a Aserrí y tuve esa experiencia de comandar un grupo. Uno siempre tiene que estar listo, porque si se trabaja en esto hay que estar reinventándose, aprender, observar, cuestionar y estar preparado.

- ¿Le gustaría llegar a ser el técnico de Saprissa?

- Cualquier persona con un título de entrenador de fútbol sueña con dirigir al equipo más grande del país. Sería mentir si uno dice que no, pero está Vladimir y lo respeto. Para dirigir a un equipo como Saprissa me falta un poco de carrera. Ser el técnico de Saprissa requiere tener más recorrido y haber ganado algo más. Lo aspiro, quiero y sueño serlo, pero el momento solo Dios lo sabe.

Admirador de Marcelo el Loco Bielsa y de José Mourinho, aunque busca manejarse con su idea, Ricardo Arguedas destacó que en Saprissa encontró un gran respaldo de los jugadores.

Definió a los futbolistas como respetuosos y de los grupos con los que ha trabajado, para él, el plantel morado es diferente porque posee futbolistas de mucha jerarquía, donde la calidad humana es grande y muy marcada.

Desde que era analista de videos, los integrantes de Saprissa lo respetan; hay una buena línea de comunicación entre ellos, por eso, si debe decirles algo, se los dice, y cuando hay que darle campo al elogio, Ricardo resalta lo que los muchachos hacen.