Puntarenas gasta uno de sus últimos cartuchos en esta venidera campaña, con una dirigencia que hace un último esfuerzo por no abandonar el barco pese a los desaires de la temporada anterior.
El cuadro arenero no puede permitirse otra campaña como esa, donde fue la UCR su principal aliado al descender de categoría y así salvarle de encallar trágicamente en la Segunda División.
Menos de 10 jugadores se salvaron de la guillotina que aplicó su presidenta Alejandra Ordoñez, quien acusó sin reparos a sus empleados por la paupérrima actuación el cuadro naranja.
El golpe de timón fue brusco y arriesgado: los chuchequeros prácticamente arrancan de cero con un nuevo cuerpo técnico y futbolistas, todos con la tarea de espantar los fantasmas que siguen sin recibir la orden de quedarse en el pasado.
Al igual que hizo Santos, el PFC se encargó de darle asilo a una gran mayoría de los jugadores del extinto Barrio México, todos en el limbo luego de la desafiliación canela.
También acogió al entonces asistente mexicanista, Luis Fallas, quien ahora deberá demostrar por su cuenta que tiene el conocimiento para poder dar la sorpresa en medio de todas las incógnitas del venidero Campeonato de Invierno.
Si bien el proyecto se presenta modesto, eso no le quita méritos a un equipo naranja que con ese mismo cartel ya ha logrado sorprender en el pasado con dos subcampeonatos y un torneo de la Uncaf.
Propuesta. Sin saber la afición qué esperar de su club en esta campaña, Luis Fallas promete un equipo laborioso, en su esquema el énfasis pasa por la presión en todo el campo y la apuesta de un buen futbol, “algo similar a lo que hace don Marvin (Solano)”, apuntó.
El sabe que su tarea principal pasa no solo por demostrar esas ganas de jugar bien en el terreno sino también por estar a la altura de una dirigencia que él mismo califica de “celosa”, y que sabe se mantendrá escéptica hasta no estar convencida que con nuevo capitán en la barca por fin se sigue un buen curso.
Tiempo para pruebas no habrá y mañana mismo los areneros deberán medir fuerzas con el Herediano, a primera impresión uno de los cuadros favoritos para el cetro.
El solo hecho de observar cómo saltará a la gramilla este nuevo Puntarenas ya será un ejercicio interesante, pues el 4-3-3 que predica su técnico hace pensar en un cuadro ofensivo, aunque se podría inferir por los nombres de la planilla que será un equipo equilibrado.
Pero será hasta entonces que se obtengan las primeras impresiones sobre los areneros, y se podrá abonar ilusiones o acrecentar la estela de dudas, ya gigante por los pecados de aquel otro y muy diferente equipo naranja. Datos históricos de Gerardo Coto Cover.