Los jugadores de Sporting FC y Puntarenas FC parecían niños disputando un partido bueno y reñido, en el que nadie quería perder.
Y así pasó, porque cada uno se dejó un punto, en un duelo donde el Puerto fue de atrás para adelante y luego de ir perdiendo 2 a 0, sacó un empate de 2 a 2.
Ocurrió ante la mirada de una importante cantidad de aficionados a ambos equipos, presentes pese a la lluvia.
Podía observarse a esos aurinegros que empiezan a surgir, gracias a ese trabajo que efectúa Sporting FC, tratando de que la comunidad de Pavas se identifique con su proyecto.
El club y su barra, ‘La 14′, organizaron una fiesta para celebrarle el Día del Niño a más de 70 chiquitos y chiquitas en condición de vulnerabilidad. Ahí recibieron la camisa del equipo y su respectiva entrada para el juego.
Al estadio también acudieron esos porteños que acompañan a todo lado a su equipo.
Para todos valía la pena, porque fue uno de esos duelos en los que pasó de todo.
Los hombres de José Giacone tomaron una ventaja importante de arranque, con dos anotaciones. La primera se gestó apenas en el 8′, con un remate del experimentado Rándall Azofeifa.
El pecado de los naranjas fue dejar a Azofeifa libre de marca, luego de una acción buena de Warren Madrigal.
La segunda conquista de los aurinegros fue produjo con un cabezazo de Joaquín Aguirre, tras un tiro libre de Azofeifa.
Pero el Puerto tuvo una virtud y fue reaccionar con ese par de cachetadas. Asdrúbal Gibbons descontó al clavar el esférico en la cabaña de Guido Jiménez.
Antes del descanso, ya en reposición, Jiménez atropelló a Warren Madrigal y el central pitó la pena máxima. El mismo guardameta resolvió el problema, porque le tapó el penal a Rándall Azofeifa.
Gibbons, con otro cabezazo, puso el 2 a 2 en el 83′. El empate fue el resultado más justo.