El Puerto vive nuevamente una ilusión de Primera, su Olla Mágica vibra, canta goles y su público colma por completo la gradería, algo que no vivía la provincia desde su descenso.
El recurso de apelación ganado fuera del campo tuvo efecto también dentro de la cancha; Puntarenas FC jugará la final del torneo de Apertura de la Liga de Ascenso ante San Carlos.
Anoche, el estadio Lito Pérez fue el mejor escenario para que los porteños recobraran el júbilo, el baile y el éxtasis que provoca la celebración de un gol.
Su equipo goleó 3-1 a Guanacasteca, fue superior en la cancha y por eso ya disfruta el pase a la gran final del certamen.
Fue un juego dominado, de principio a fin, por los locales, quienes rápidamente dieron señales de que querían el triunfo con los constantes ataques de Mario Camacho por el centro y los aportes de Román Calvo y Luis González por los costados.
El cuadro naranja encontró muy temprano la anotación.
Fue en el minuto 26, en una jugada que nació con un contragolpe por la banda izquierda de González y que culminó en un remate mortífero en el poste de Camacho. El infortunio vino en la acción posterior.
El pampero Michael Durán intentó devolverle el balón de cabeza al arquero Édgar Villalobos y para su mala suerte bañó al meta y ocasionó el autogol.
Después de ahí los dirigidos por Luis Diego Arnáez no renunciaron al ataque y, por el contrario, continuaron atacando a los guanacastecos.
Producto de esa presión, llegó el segundo tanto en el minuto 45 obra de un viejo conocido de la casa y querido por la gente.
Francisco Flores Zapata tomó la pelota, la puso en el borde del área y en un cobro magistral de tiro libre la guardó en el ángulo superior izquierdo. Golazo, imposible para Villalobos.
Luego de ahí, Guanacasteca intentó reaccionar, buscó el recurso de larga distancia y la combinación en la delantera de sus ofensivos Carlos Masis y Leandro Martins, pero las embestidas fueron insuficientes para inquietar al arquero Guillermo Moreira, una de las figuras destacadas de la noche.
En la segunda parte, y para cerrar un juego casi perfecto, los chuchequeros endosaron el 3-0 gracias a una jugada de pared en el área entre Ricardo García y Camacho que concluyó el primero con un remate cruzado de derecha en el minuto 75.
Al final, la ADG descontó por medio de Jehudy Pizarro en el 90'+2, pero el tanto solo sirvió para resguardar el orgullo.