Era 1987, cuando tres adolescentes se cruzaron en el camino. El lugar de la cita: un vestidor del Estadio Nacional. La razón: la convocatoria para iniciar el proceso de la Selección Juvenil como miras al Mundial de Arabia Saudita 89.
Desde ese momento, Rónald González, Juan Carlos Arguedas y Paúl Mayorga iniciaron un trío de verdaderos amigos, el cual bautizaron Los Primos.
Las travesuras acordes a sus edades (17 años) y sus vivencias --que suman más alegrías que tristezas-- las volvieron a desempolvar ayer por la mañana, cuando se reencontraron en el vestidor del estadio Ricardo Saprissa.
Paúl Mayorga y Rónald González esperaban en el camerino el arribo de su compañero Juan Carlos Arguedas. Una vez que este cruzó la puerta, un silbido se dejó escuchar en un tono suave y lento.
Arguedas sin mirar quién era sonrió y dijo: "¡Sí primo¡". De inmediato se volteó para fundirse en un abrazo con Mayorga. González esperaba su turno y luego... los tres fueron uno.
"Esperamos ocho años para volver a vernos como compañeros de camiseta", dijo González con una sonrisa.
"Así es mopri (primo al revés), como siempre, en las buenas y en las malas", exclamó Arguedas, quien agregó: "Tengo la corazonada de que vamos a reír aún más porque seremos campeones."
Sus travesuras
Tocar el tema de las travesuras de estos tres experimentados y jóvenes jugadores es provocar carcajadas. No hay acuerdo a la hora de cruzar risas y bromas, pero González se impone.
"Fueron muchas, aunque sin lugar a dudas el desorden que provocamos en un ascensor de un hotel en Guatemala para la eliminatoria al Mundial de Arabia, fue la loquera que más recuerdo."
González relató que, en esa ocasión, los tres (junto al seleccionado Danilo Brenes) venían bajando plácidamente por el elevador.
"Cada uno traía unos pasteles con lustre, de repente, ¡no sé por qué me dio por estrellarle el pastel a Juanca en la cara!. Eso era como de película, de repente se armó una guerra de lustre.
"Cuando llegamos al primer piso, la seguridad del hotel nos estaba esperando pues los oficiales creían que se trataba de un atentado."
Ahora Los Primos, vestidos de igual color y defendiendo la misma causa, inician el reencuentro. Se trata de una etapa que nunca pasó por sus mentes, militar los tres en el mismo equipo de Primera División.
Ya rondan los 25 años. Pero como ellos mismos dicen: "Esto no excluye que aún podamos realizar nuestras sanas travesuras."