Manizales. La selección de España basa su juego en un pressing asfixiante, una cuidadosa posesión de pelota y cambios continuos de frente.
Cuando la Roja no tiene el balón, sus jugadores van sobre el contrario y aprietan para recuperarla lo más pronto posible y lo más cerca del área contraria.
Aquella vieja máxima del pressing que Rinus Michels –el inolvidable estratega de la Holanda 1974– la aplica esta juvenil España 2011 como si fuese un dogma: “Tres contra uno en cualquier parte de la cancha”.
La Nación estuvo presente, el martes pasado, en el entrenamiento abierto que realizó España en el campus La Nubia de la Universidad Nacional.
Fue un colectivo y en él se vio cómo los españoles que no tenían la pelota iban a presionar a sus compañeros sin balón, incluso al mismo borde del área.
Uno de los goles de ese colectivo cayó, precisamente, porque un jugador se equivocó al salir a un costado del área, le robaron la pelota y agarraron a su equipo renco y mal parado.
Sin embargo, como aseguró el estratega de la Selección de Costa Rica, Rónald González, no existe equipo en el mundo que marque igual, con la misma presión durante los 90 minutos.
“Nosotros también marcamos con presión y también lo hacemos al borde del área.
“En realidad, los dos tenemos sistemas de juego muy parecidos”, comentó el estratega el miércoles pasado. Acá se ha dicho que esta España juega como el Barcelona, dado que tiene seis jugadores azulgranas en sus filas.
Más allá de una cifra se debe apuntar a una filosofía de juego que practica la Roja, que le da identidad a su estilo y que se validó con el campeonato mundial obtenido en Sudáfrica 2010.
Si en algo se parece este equipo que dirige Julen Lopetegui al de Josep Guardiola es en el sacrificio para recuperar la pelota.
Hace dos años la revista El Gráfico de Argentina publicó un análisis del credo de Pep en su gestión con los azulgranas.
En ese artículo se dejaba en claro que el fantástico andamiaje ofensivo culé descansa en la recuperación de la pelota.
“España hace que el equipo rival juegue como ellos desean y eso es lo que tenemos que evitar. Este es un equipo que tiene muchas virtudes”, argumentó González ese mismo miércoles. De las carencias prefirió no hablar.
La ausencia de Sergio Canales puede ser en este momento la falla más notable de los españoles.
Sin Canales se puede trabar el engranaje español.
Es un jugador con buena lectura del juego, liderazgo, con buen pie, que sabe llegar al área rival.
Su ausencia no deja de ser una buena noticia para la Tricolor que no es favorita para este juego.