Santos prepara los dos partidos más importantes de la temporada rodeado de todas las novedades que una final le puede traer a un equipo no tradicional, incluida la falta de experiencia.
Así pasa con Jhonny Aguilar y Minor Álvarez, los dos porteros santistas, que se preparan para el que podría ser su primera actuación en un juego por el título.
“Uno tiene sus ansias, por ser la primera final y por ser mi primer torneo en Primera. Pero hay que saber manejarlas para que eso no juegue contra uno.
“Hay que tener carácter ante estas bonitas pruebas, hay que disfrutarlo, porque no siempre se vive esta fiesta que es una final”, aseveró Aguilar, de 28 años.
Álvarez, por su parte, ya tiene el bagaje de la máxima categoría luego de su debut con Saprissa y su paso por Belén, pero tampoco llegó a disputar una final.
“Yo siento que todos los partidos son finales y así nos vamos a mentalizar. Es un partido más, importante sí, pero uno más.
“Cada quien tiene sus apuntes del rival, así que si le tocará a él (Aguilar) o a mí vamos a hacerlo de la mejor manera”, afirmó el joven guardameta.
Álvarez, pese a sus 22 años, tiene muy claro que su función en el campo va más allá de solo pararse bajo los tres palos.
“Es importante tener confianza en uno mismo. Un gran equipo siempre empieza con un gran portero, y la seguridad que pueda transmitir un arquero es fundamental para estos partidos”, dijo.
Decisión. Aún no está claro cuál de los dos arqueros podría defender el arco santista mañana, pero la buena labor de Aguilar en el partido de vuelta ante Saprissa lo coloca como favorito para esa responsabilidad.
“Él (Aguilar) viene jugando, eso juega a su favor. Si el profesor así lo decide, tendrá todo mi apoyo”, aseguró Álvarez.
Aguilar, por su parte, elogió la competencia que le ha dado Minor, pero es consciente de que será Eduardo Méndez quien tenga la última palabra sobre ese ansiado debut en la final nacional. Colaboró el periodista Fernando Araya