Heredia. Mantener a punto una planilla de 30 jugadores en la que todos desean jugar pero nadie cede ni un centímetro podría generarle un dolor de cabeza al cuerpo técnico de cualquier equipo.
Eso lo tienen claro Sergio Desilvestri y Manuel Víquez, preparadores físicos del Club Sport Herediano, que se amparan en un plan estricto para evitar que la alta competitividad del plantel florense les pase la factura en las instancias finales del Torneo de Verano.
“Siempre se le pone atención a jugadores que tienen más recorrido en el terreno de juego, porque el nivel del equipo es tan competitivo que no quieren salir del terreno, todos saben lo que es pelear un cupo en la titular”, explicó Víquez.
Según el especialista, aunque el cuerpo técnico herediano toma todas las previsiones para manejar las cargas de entrenamiento, los jugadores también aportan su cuota de disciplina en la preparación.
“(Cuando hay sospechas de sobrecarga) tenemos el tacto para conversarlo, se sienta al jugador, se habla con él y se analizan las posibilidades; tenemos una planilla muy sincera en la que si alguien no está al 100%, nada más lo dice y se toman las decisiones”, afirmó.
“Competencia siempre habrá, pero se toma mucho el criterio del jugador, no es complicado tomar una decisión, porque somos una familia y, como tal, tiramos todos para el mismo lado”, agregó.
Aunque en los últimos dos torneos se calificó a la planilla florense como una de las completas del país, las lesiones habían impedido que Marvin Solano tuviera a todos los jugadores a su disposición.
Durante las últimas semanas, el Team recuperó a la mayoría de los lesionados y quedó con solo dos bajas (Vianney Blanco y Mauricio Núñez) en su plantel.
Los florenses volverán así del receso por las elecciones con más de 25 jugadores dispuestos a saltar a la cancha en cualquier momento.
“La ventaja de la competencia y de tener un plantel tan disciplinado como este es que se aceleran los procesos de recuperación, ellos quieren retomar el ritmo muy rápido para volver a luchar por un puesto”, concluyó Víquez.