Pérez Zeledón
Lo dicen con orgullo, saben que es algo que no ocurre todos los días y aunque toda Costa Rica sienta como suyo el sueño de Keylor Navas de llegar al Real Madrid, el cantón de Pérez Zeledón experimenta el doble de satisfacción.
Ese niño delgado que creció entre las calles de barrio San Andrés y formó sus primeros pasos deportivos en la Escuela de Futbol de Pedregoso ha cumplido la meta de todo futbolista: ponerse la casaca de un grande.
Este domingo, el Real Madrid confirmó la incorporación del arquero costarricense, quien firmará un contrato por seis años con el conjunto blanco.
Mientras eso sucede en España, a más de 8.000 kilómetros, en el pueblo de Pérez Zeledón, los lugareños celebran el logro conseguido por su hijo.
La admiración por lo que ha conquistado hasta ahora Keylor Navas se refleja en las palabras de los aficionados.
Entre los pasillos del mercado generaleño y las bancas de su popular parque, los generaleños se deshacen en elogios para el guardameta.
"Para mí es un gran hombre. Esto lo vivimos excelente. Es un gran fiestón, es algo excelente", comentó la vecina de Pérez Zeledón, Marlen Hernández.
Para José Agustín Vargas, de 75 años, la alegría y admiración por Navas casi hace creer que habla de un familiar suyo.
"Es algo maravilloso, él tiene algo muy lindo que es la personalidad. Ojalá Dios lo lleve bien arriba... para nosotros Keylor es un líder. Le deseo lo mejor", comentó.
Los afiches alusivos al mejor guardameta del pasado Mundial -así lo declaramos en Costa Rica- no faltan en el mercado.
Eduardo Mora, trabajador de una carnícería que luce en sus paredes momentos de Navas con la Sele, asegura que todo el fruto que recoge el arquero es porque se lo ha ganado.
"Creo que es un orgullo para los generaleños y ha trabajado muy duro por eso. Desde siempre ha tenido una carrera ascendente y se lo merece", mencionó.
Un poco más alejado del centro de Pérez Zeledón, desviándose hacia el noreste del cantón, se encuentra el barrio San Andrés, ahí donde Keylor construyó su infancia y ahora es ídolo de niños y jóvenes que sueñan con algún día siquiera acercarse a la exitosa carrera del futbolista.
"Desde que estaba en Saprissa, me gustaba como atajaba (...) Cuando viene aquí, yo me pongo feliz. Empiezo a buscarlo porque la verdad es un gran ejemplo para los que nos gusta mucho el fútbol", comentó Jeudi Quesada, joven de 16 años quien interrumpió la mejenga en la plaza para hablar de su "estrella".
Muy cerca de esa cancha maltrada por el tiempo y los tacos se encuentra la Escuela San Andrés, ahora más grande que hace 20 años, cuando Navas entraba para iniciar su etapa escolar.
En una de las aulas, un grupo de tercer grado se animó para hacer una porra que llevaba un solo canto: "Keylor, Keylor, Keylor".
Así festeja Pérez Zeledón, así festeja toda Costa Rica, gracias a un fichaje que permanecerá por siempre en la historia del fútbol nacional. Keylor es real.