Alex López está convencido de que tomó la decisión correcta cuando descartó ofertas del extranjero para quedarse en Alajuelense.
Marcharse era el camino más fácil, pero nunca pensó en huir. Muchas veces dijo que no podía irse del país sin ser campeón con los rojinegros y lo que vivió el 20 de diciembre, cuando la Liga alcanzó su título 30, aún le resulta indescriptible.
El miércoles pasado, el hondureño celebró de nuevo un título con los manudos, al vencer a Saprissa en la final de la Liga Concacaf por 3-2, con un gol suyo incluido. Además, él recibió el Balón de Oro como el mejor futbolista del torneo regional.
Mientras festejaba en el camerino, el catracho manifestó en una transmisión en vivo en su cuenta de Instagram: “Perdí una final contra Heredia, fallé un penal que no quería. Perdí una final contra Saprissa y dijeron que fue mi culpa. Ahora gané la 30 ante Heredia y esta final a Saprissa. Yo no me iba a ir, yo no soy un cagón. Los hondureños no somos cagones”.
De cara al nuevo clásico que se jugará este domingo, Alex aceptó una invitación de Wílmer López para conversar de todo un poco durante casi una hora, también mediante Instagram, en un espacio que el ídolo del liguismo denomina: ‘Pato al Agua’.
El mediocampista hondureño expresó que en Alajuelense ha vivido tristezas y alegrías, pero que en los momentos difíciles es cuando más vale el apoyo de personas que no lo dejaron caer, como su amigo Juan, que vive muy cerca de su casa.
“Ahora que estamos en lo más bonito, en lo dulce, se siente mejor, porque lo que siempre me gustó es que a pesar de que la Liga no era campeón, la gente siempre apoyó al máximo”, mencionó.
Detalló que en la actualidad está rodeado de líderes positivos, pero considera que en los campeonatos anteriores Alajuelense también tenía buenos equipos, con jugadores importantes.
“Lo que pasa es que no habíamos tenido esa suerte de campeón que se necesita para todos los equipos. La final que perdimos contra Heredia, es una final que nunca nadie pensó que alguien nos podía haber ganado ese torneo. Las finales se ganan, no se juegan y las dos que perdimos quisimos hacerlo como lo habíamos hecho en el torneo y no, las finales se tienen que ganar, sea como se juegue”, analizó.
Puso como ejemplo lo ocurrido en el clásico del miércoles.
“Comenzamos perdiendo, pero de cualquier manera teníamos que empatar, jugando bonito o feo teníamos que empatar y ya después metemos dos goles que nos dieron un respiro y luego tuvimos que jugar con el resultado, que al final salimos campeones, pero demostramos que las finales se ganan, no se juegan”.
Sobre ese mismo encuentro, el volante reseñó que los tibaseños se sintieron cómodos en los primeros 15 minutos, pero que la Liga nunca renunció a su idea.
“A pesar de que nos metieron el gol nunca dejamos de correr, de luchar, de jugar, porque algo que tiene la Liga en este momento es que en todos los partidos quiere proponer y si usted mira, los equipos tratan de detenernos de cualquier manera y a pesar de que ya fuimos campeones de cierto estilo, tenemos sacar nuevos estilos, nuevas ideas de jugar, porque ya nos conocen”.
La química con Bryan. Partido a partido, es normal que se hable de la sociedad entre Bryan Ruiz y él. Lo curioso es que los dos tenían la sospecha de que se entenderían bien en la cancha.
Antes de que se concretara el fichaje del capitán, López le había dicho a su compatriota Luis Garrido que si Bryan llegaba, él no tenía ningún problema en darle la camisa ’10′, porque él sabía que era un referente y que sería un honor para él tenerlo de compañero.
Mientras que Ruiz, por su lado, le había expresado a Agustín Lleida desde Brasil que él tenía mucha ilusión de jugar junto a López.
“Cuando él llega, sinceramente se lo digo, nunca me imaginé que iba a tener una excelente relación con Bryan, es una gran persona, calidad de persona fuera de la cancha como dentro de la cancha. Él ha llegado al camerino a darle otro plus, porque él es un jugador que siempre fue de la casa. Entonces, él ya conocía el equipo, lo que es la pasión, lleva los colores en la sangre y se necesitaba un líder en el camerino. Hay otro tipo de líderes, pero se necesitaba un jugador emblemático del club, del país, para que le llegara a dar ese plus al camerino”, subrayó.
Los dos afirman que jugar entre ellos les resultó muy fácil.
“Desde los entrenamientos habían pases que yo se los daba y él me decía así es que me gusta que me los den. Yo le respondía así es como los voy a tirar siempre (ríe…). Desde ahí se empezó a hacer esa conexión que ha tenido muchos frutos. Ya llevamos no sé cuántos partidos juntos y tenemos dos copas ganadas. No solo nosotros estamos en el equipo, porque tenemos excelentes jugadores”.
Señala que la Liga tiene más líderes, pero que todos son diferentes, porque cada uno tiene su propio sello; solo que Ruiz es quien lleva la batuta.
“Lo que pasa es que cuando él habla lo dice de una manera que uno lo tiene que agarrar, más que todo los jóvenes, porque en el equipo titular hay seis jóvenes. No es un equipo donde se diga que son once experimentados, porque se ganó la 30 con cinco o seis jóvenes y ahorita nuevamente. La función de (Andrés) Carevic ha sido muy importante porque ha ayudado a que los jóvenes y los de experiencia hagamos un buen equipo”.
Al hablar de esos jugadores con un aporte diferente, dijo que no podía dejar de mencionar a Álvaro Saborío.
“Para mí Saborío fue uno de los artífices y así como agarré mucha confianza con Bryan, también he agarrado mucha amistad con Saborío. Yo platicaba con él antes de que se fuera a San Carlos y yo le decía: ‘Sabo, vas a seguir, verdad, no nos vas dejar, que viene lo más bonito y vienen más títulos’. Él dijo al principio que sí. Iba a renovar, pero obviamente que él ya ha estado mucho tiempo lejos de la familia y optó por regresar a su hogar”.
También hizo mención aparte para José Andrés Salvatierra.
“Es un jugador que es de la casa y obviamente no tiene todo el recorrido que tiene Bryan, pero es un jugador que siente los colores como no tiene idea. En estas finales que las hemos ganado, el sentimiento que él demostró en cada final usted no tiene idea”.
Recordó que en cada concentración, el lateral derecho siempre le decía: “Es que no tenés idea lo que es este país cuando la Liga gana. Es que quiero que sepás, quiero que conozcás lo que es un liguista cuando es campeón”.
Indicó que hay muchos jugadores amigos de él que están en Olimpia y que les gustaría llegar a Alajuelense, pero la Liga tiene llenas las tres plazas.
“Daniel Arreola ha venido a aportar mucho en defensa y Marcel (Hernández) es un jugador que todavía no ha reventado su potencial como debería pero nos aporta muchísimo. En la final contra Saprissa, él le da un pase espectacular a Alonso y es un jugador que teniéndolo arriba, los defensas del otro equipo siempre deberán tener cuidado”, relató.
Alex contó que bromea con el cubano, diciéndole que como está haciendo asistencias, que ya lo empató en goles en el campeonato nacional.
“Ser o no ser líder de asistencias o de goles, a mí lo que me interesa es que la Liga gane los partidos. Ahora obviamente que mi función es diferente, es más de recuperar y armar fútbol, si se me da la oportunidad de asistir, asisto, o de meter gol, lo meto. Espero acostumbrarme a seguir metiendo goles, espero (ríe…), pero que la gente no se acostumbre porque si después no meto gol o no dí asistencia entonces jugué mal (carcajadas...)”.
A López se le vence el contrato con Alajuelense en junio y Lleida ya le había dicho que tienen que sentarse a hablar, porque la intención de los manudos es renovarlo.
“Yo estoy contento aquí en Costa Rica, en la Liga”, apuntó el hondureño.