Otrora poderoso ‘Grupo de los 8’ está en vías de extinción

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El beligerante Grupo de los 8 es hoy una minúscula instancia que se debate por no desaparecer del todo en el juego de poder que se mueve en el futbol tico.

Tiempo atrás vivió momentos de gran poder, pues gracias a su número, podían quitar y poner a la jerarquía de la Fedefútbol, de la Unafut (liga de equipos de Primera División), aprobar todo lo que quisieran, incluida la forma de jugar el campeonato.

Hoy apenas son tres clubes y no tienen mayor influencia.

Este grupo surgió como respuesta a que los denominados equipos grandes (Alajuelense, Saprissa, Herediano y Cartaginés) monopolizaban el poder.

La respuesta fue que los llamados equipos pequeños se unieron para imponer su voluntad con base en el poder de voto que tenían los ocho planteles unidos.

El máximo logro de este grupo fue que obligaron jugar dos torneos por año, cada uno con su respectivo título de campeón nacional.

Y la justificación fue que de esta forma “los equipos pequeños tenían más posibilidades de llegar a ser campeones nacionales”.

Así lo explicó el presidente de Pérez Zeledón, Gilbert Fernández, líder indiscutido del Grupo de los 8, secundado por Rónald Solís, jerarca de San Carlos, y José Luis Rodríguez, de Cartaginés.

Hoy, Rodríguez ya no está en la silla brumosa, como tampoco Olman Vega es el representante de Santos en la Unafut.

Otros clubes han abandonado el grupo, como Limón y otros que recién ascendieron a la Primera División (Belén y Carmelita), optaron por no integrarse a él.

El resultado hoy es evidente. Fernández, Solís y Alejandra Ordonez (jerarca de Puntarenas) son los únicos que se mantienen unidos y los llaman el Grupo de los 3.

Esto permitió que Saprissa y la Liga rompieran su autoexilio del poder y propiciaran la llegada de Osvaldo Pandolfo a la Unafut, algo que supone una era de paz.