Su valoración del partido.
Un primer tiempo muy lindo para nosotros, fueron más de 30 minutos que lo veníamos manejando. Quizá la reacción de Saprissa sorprende un poco y el no controlar esos 10 minutos donde ellos nos anotan tres goles, que la verdad no es fácil de manejarlo. No es fácil entrar al segundo tiempo con una situación de esas.
Así son los clásicos, a nosotros se nos da el empate de una manera casual y también hubo errores que aprovechamos, luego el cierre fue aún más emotivo de lo esperado y se nos va la victoria en la última jugada. Aquí lo lindo es que todo mundo disfrutó y que desde hace rato no se veía eso.
¿Qué pasó en los últimos 10 minutos de la segunda parte?
Entra la emotividad. El controlar un partido, en el que el 2-0 no te da garantía, y entra en una situación emotiva con el 2 a 1, y nos faltó controlar eso.
Nos traicionó un poco en dos centros en los que estábamos mal posicionados, porque estábamos queriendo avanzar y no fuimos precavidos, hay que saberse defender también. Ahí aprovechó Saprissa. Nos traicionó intentar mantener una constante, que era muy difícil mantenerla.
Pero también hay que alabar la recuperación de nosotros en el segundo tiempo.
¿Usted esperaba un partido tan abierto?
Nosotros lo venimos haciendo desde hace rato, venimos presionando arriba, a donde el rival nos quiera jugar... Si nos quiere jugar al pelotazo es lógico que tenemos que venir a recuperar balones, pero si nos quiere jugar en la media cancha vamos a presionar y desde ahí armar nuestra ofensiva.
¿Le funcionó la incursión de Ariel Soto?
Sí, es muy difícil, él casi no ha jugado en el torneo y aquí aplica la famosa frase de que aquí todos son titulares y todos tienen que cumplir.
¿En qué se basa para sacar sorpresas como la de Ariel?
En tener un buen grupo y que ellos sientan que siempre están al servicio del grupo. No es fácil porque predomina mucho el egoísmo y las circunstancias.
¿Le faltó defender un poco más cuando estaban ganando?
Nos traiciona un poco el tema de que jugamos tan bien esos 30 y resto de minutos, que queríamos seguir igual. Lo que pasa es que Saprissa también tiene sus fortalezas, en este caso y, con el 2-1, la parte emotiva crece mucho y eso era lo que teníamos que controlar. Ahí era importante hacer un buen bloque, bajar un poco la emotividad y el ritmo del partido.
¿Le pesa haber recibido cuatro goles cuando el equipo venía muy sólido en esa parte?
A como se jugó y se vivió es para que se vean las cosas positivas, siempre van a haber cosas negativas, pero es momento de ver lo bueno. Ustedes quieren partidos de esta forma y hoy los complacemos
“ Entonces hay que resaltar que se jugó un partidazo, que los dos equipos fueron ofensivos y que también hubo momentos para defenderse.