Alajuela. El que el América sea el campeón y líder del fútbol mexicano, así como la base del Tri, no asusta al entrenador de la Liga. Óscar Ramírez toma esos factores para cargar de ilusión a sus dirigidos: “ojalá podamos hacer un Aztecazo”, comentó ayer.
El Machillo alimenta el sueño de la Liga de Campeones de la Concacaf con dos triunfos recientes: el propio, al derrotar a los azulcremas en el Morera Soto, y el de la Selección, al derrotar a su homóloga de México en el Estadio Nacional.
“Es una oportunidad muy bonita porque se habla de que el América es como la selección. Entonces, que nosotros podamos eliminarlos sería muy bonito, muy importante, y se sumaría a lo de la eliminatoria”, argumentó Ramírez.
Alajuelense tuvo práctica matutina ayer, con la intención de recuperar física y animicamente a los futbolistas que estuvieron en la derrota, por la mínima, contra Puntarenas, el jueves en casa.
Hubo llamado de atención a la planilla, con el propósito de acomodar filas para el partido del martes, a las 6 p. m. (hora de Costa Rica).
“Yo hoy vi una reacción positiva, el entrenamiento estuvo tremendo, los muchachos están con muchas ganas”, dijó Óscar.
El equipo viajará el lunes a México para el partido más importante del semestre manudo. Un empate los clasifica; una derrota los deja eliminados en la fase de grupos, por tercer año consecutivo. Una victoria los metería en la historia del fútbol nacional.
La tercera es la vencida. Ramírez, exitoso en el torneo local con cuatro títulos, tiene por cuenta pendiente ir más allá de la primera ronda de la Concachampions.
“De las tres oportunidades yo creo que está es la que podemos sacar”, mencionó el entrenador.
El factor en contra es el mismo que en 2011 y 2012: se cierra de visita. El gran problema del que siempre se queja el estratega erizo.
“Es mucho más difícil, por la motivación. ¿Cómo sacamos la eliminatoria nosotros? ganando en casa”, argumentó Óscar.
Y es que el viaje a México trae consigo el fantasma de la goleada, 5-0, que le propinó el Tigres a la Liga, hace exactamente un año.
Así lo resumió el entrenador rojinegro: “No deja de ser complicado jugar en el Azteca, pero siento que era más complicado el Tigres”.
La altura del D.F. No se puede hablar del Coloso de Santa Úrsula sin mencionar el tema de la altura. México D.F. está a 2.240 metros sobre el nivel del mar y es un factor que a muchos futbolistas les pesa.
Por eso, Ramírez pronostica un juego cauto, no tan intenso como el que se vivió en el Morera. “Nosotros tenemos que ser muy inteligentes, para saber en qué momento o en que zona podemos intensificar un poco para recuperar el balón y que ellos no nos molesten”, dijo.
Lo demás será cuidarse de las numerosas armas que tienen a su disposición los azulcremas: “tienen mucha estatura y buenos ejecutores, la velocidad por los costados y el mano a mano”.