Sabemos que hubo un técnico que no creyó en usted...
Le soy sincero, cuando estaba en ligas menores en Cartago, un entrenador, que no recuerdo el nombre, me dijo que estudiara porque no me veía futuro en el fútbol. Son cosas que a uno le enseñan y te da rabia de sobresalir. Por eso le agradezco a esa persona y lo diré públicamente, también le agradezco a José Luis Rodríguez (expresidente cartaginés) por no haber creído en mí y haberme echado de Cartago. A mí me dolió salir pero me abrieron otras puertas, como esta en Heredia que ha sido una bendición para mí.
¿Qué le criticaba aquel técnico en sus inicios?
Todo. Me decía que yo era muy desordenado, y lo acepto, a veces lo soy, también que no era muy técnico, que no podía jugar de contención y me decía que me dedicara a otras cosas. Eso me tocó el orgullo y el corazón.
¿Qué lo motivó a no decaer ante tales comentarios?
El orgullo y las ganas de sobresalir. Cuando debuté lo fui a buscar y le di las gracias porque me cerró una puerta y al criticarme me hizo crecer. Yo aprendí que por mi carácter fuerte me expulsaban y fui madurando hasta el día de hoy.
¿En Primera División algún entrenador le dijo algo igual?
Hasta el día de hoy con todos he jugado y me he llevado bien. Uno siempre tiene pequeñas diferencias con entrenadores pero son cosas del fútbol que no pasan a más.
¿Es el presente su mejor momento como futbolista?
Creo que sí, he madurado mucho como futbolista. Mi sueño es jugar en el extranjero y por eso me mantengo activo. Han llegado oportunidades pero por una u otra razón no se han dado. Ahora estoy centrado en ser campeón con el Herediano.
¿Cuántas etapas ha quemado para llegar hasta acá?
Bastantes, mi crecimiento desde Cartago hasta el día de hoy es amplio. Cartaginés es una institución que quiero y a la que le debo mucho, especialmente a la afición. Después tuve una etapa de superación en Orión que me llevó al Herediano donde he crecido poco a poco.
¿Pesa llevar la cinta de capitán en el Team ?
Que lleve la cinta es indiferente, no significa nada, cuando entramos a la cancha somos once líderes. Para mí lo más importante es ayudar al equipo.