Óscar Esteban Granados rompió el blindaje de los caribeños

El volante abrió la senda del triunfo para un Team que no se rindió hasta anotar

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Heredia. Como el capitán del barco que no pierde la calma en medio del mar picado, Óscar Esteban Granados gestó la victoria del Herediano 2 a 0 sobre Limón, anoche en el Rosabal Cordero.

El mediocampista, quien como de costumbre fue todo pulmón, abrió la brecha cuando parecía que los heredianos acabarían con el ceño fruncido ante un aguerrido oponente que por poco se sale con la suya.

Lejos de arrinconarse en su esquina, el equipo caribeño se fajó en el césped, pero justo al final terminó arrodillado.

A los rojiamarillos les costó encontrar un agujero, ya que el muro limonense presentó pocas fisuras, especialmente en el primer acto, donde los de casa echaron mano del remate de larga distancia (sin fortuna) para exigir al guardameta Erick Samudio.

Los visitantes sabían que en cuanto menos la pelota pasara por Elías Aguilar, aumentaban las opciones de no sufrir turbulencias en su área.

Al “10” rojiamarillo lo cercaron y en las pocas que tuvo lanzó un bombazo que sacudió la puerta de Samudio.

En la otra acera, Ismael Chucky Gómez hizo lo propio y estuvo muy cerca de amargarle la noche al público que una vez lo ovacionó.

En la segunda parte, conforme avanzaron los minutos, el técnico Mauricio Wright se desprendió de un candado, por lo que sacó a Rándall Azofeifa, quien en su estreno de titular le faltó precisión en el pase, todo con el objetivo de acosar más a su rival de turno.

José Sánchez y Verny Scott ingresaron para desequilibrar con su gambeta a una zaga blindada y apoyar a Jonathan Hansen en ataque.

El argentino, al minuto 65’, tiró al basurero una inmejorable ocasión de gol al quedar frente al arquero caribeño, pero al apretar el gatillo, su tiro no causó heridas.

En esta fracción del partido la ofensiva siempre nació del bando rojiamarillo y el acoso resultó notorio hacia la guarida caribeña.

Yosimar Arias entró al partido a darle un aire distinto a un equipo que buscó por todas las vías desahogarse con un gol.

Y lo encontró al 85’, con una acción de lujo del capitán.

El volante ingresó al área, se inventó una finta, dejó tirado a Samudio y envió la pelota a las redes para darle forma a tres puntos de oro al Herediano.

Luego al 92’ Cristhian Lagos le puso la cereza al pastel para sentenciar con el 2-0.

El ariete anotó por segunda ocasión consecutiva y ya tiene a la afición rojiamarilla en la bolsa.