Opinión: Más vale un Miso que 100 paquetes

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Dicen que no hubo ni hay como Odir Jacques, entre aquellos que han llegado a nuestra tierra, ligeros de equipaje y con sobrepeso de ilusiones y goles. Dicen, no me consta, pero tampoco lo dudo.

Si se trata de dar fe, ninguno como el uruguayo Hernán Fernando Sosa, tan recio como elegante, capaz de socollonear al rival y servir el pase con delicadeza. Rudo sin la pelota, habilidoso con ella, hacía pasar de largo a los delanteros rivales. A unos los traboneaba, a otros los regateaba. A ella, en cambio, pocas veces la reventaba sin destino conocido. No era un zaguero sino un 10 que por alguna extraña razón quiso jugar cerca del arco propio.

Aquel “ex” del Bella Vista charrúa y el San Lorenzo argentino resultó un lujo para nuestro campeonato nacional, al que quizás solo se le acerca en mis memorias, aunque sin alcanzarlo, el brasileño Nidelson de Mello.

Inquieto por todo el frente del ataque, pícaro, era capaz de ganar el pase de profundidad con un toque de hombro, de cabeza, con el borde externo del botín y hasta con el pensamiento, como si no hubiese pasado la noche de fiesta, amanecido quién sabe dónde, con quién sabe qué coctel entre pecho y espalda. Emborrachaba de goles a los aficionados florenses.

Han pasado 33 campeonatos desde su única temporada en Costa Rica y me cuesta encontrar extranjeros como él.

Con suerte volveremos a ver algunos como los brasileños Klever Ponce y Adonis Hilario, el uruguayo José Carlos Cancela, los hondureños Amado Guevara y Nicolás Suazo, los argentinos Adrián Mahía, Pablo Izaguirre y Diego País. “Con suerte”. Ayer como hoy la fortuna sigue jugando en nuestro fútbol en cada aterrizaje de un foráneo.

Si antes faltaban referencias, ahora sobran vídeos, agentes que promocionan a la última joya suramericana, por la módica suma con la que sería posible pagar varios muchachos.

Con suerte, alguna vez llegará un Miso, aunque el eslovaco, visto en vivo antes de cualquier negociación, no procede del azar. Más vale un Jozef Miso que varias décadas de gangas de esas que en video son casi Pelé.