Opinión: ¡Esto sí es un proceso!

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Me gusta la definición de “proceso” que da el Diccionario de la Real Academia Española, porque combina palabras y conceptos claves como “ir hacia delante”, “tiempo” y “conjunto de fases sucesivas”.

Es decir, ese término tiene una estrecha relación con “planificación”, “visión”, “estrategia”, “largo plazo”, “metas”, “etapas” y otros vocablos que se encuentran muy lejos de “improvisación”, “ocurrencia”, “corto plazo”, “miopía”, “chiripa”, “casualidad”, etc.

Por eso preferiría que ese vocablo se escribiera “proseso”, una combinación de pro (“ventaja o aspecto favorable”) y seso (“centro nervioso del encéfalo en el cerebro”); dicho de otra manera, sacarle provecho al pensamiento a lo largo del tiempo.

¿Y por qué la prefiero a “proceso”? Simple y sencillamente porque esta última me suena un poco contradictoria; por un lado el pro (que ya sabemos qué significa), pero por el otro, ceso, que no lo asocio con cerebro, sino con cesar, frenar, interrumpir. Es cortar las ventajas o aspectos favorables por impaciencia, envidia, mezquindad; por la razón que sea.

Incluso así, y pese a mis juegos con el idioma, “proceso” es una palabra altamente positiva, necesaria, indispensable.

Esto lo tiene muy claro, en materia de organización deportiva seria y consistente, la Federación Alemana de Fútbol, la cual —contrario a lo que suele ocurrir por estas tierras— tiene un firme compromiso con la acción de “ir hacia delante” por medio de un conjunto de fases sucesivas” ejecutadas en el “tiempo”.

¿Qué mejor evidencia que el hecho de que el director técnico de la selección teutona, actual campeona del mundo, Joachim Löw, ocupa ese alto cargo desde el 12 de julio del 2006, casi 11 años seguidos? Tan serio y efectivo ha sido su trabajo que el 15 de marzo del 2011 fue confirmado en dicho puesto, y el 13 de marzo del 2015 se le renovó el contrato hasta el 2018.

Lo reto a mencionar, apreciado lector, el nombre de un entrenador que haya durado esa cantidad de años al frente de la Sele o al menos de algún club nacional. En nuestro país los directores técnicos son tan estables como los ministros del MOPT.

Hace pocos días escuché a Joachim Löw decir que para cualquier selección es importante ganar la Copa de Confederaciones que se juega actualmente en Rusia, pero que para él era mucho más relevante probar y foguear a jóvenes talentos pensando en el Mundial que se disputará el próximo año.

¡Esto sí es un proceso!