Opinión: El hombre de las marionetas

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Este título le caería como anillo al dedo a una biografía sobre el presidente del Real Madrid, Florentino Eduardo Pérez Rodríguez.

Lo digo porque para ese empresario futbolístico, nacido el 8 de marzo de 1947, sus colaboradores, sean jugadores o cuerpo técnico, no son más que marionetas que él manipula a su antojo.

Un día sí y otro también este ingeniero especialista en caminos, canales y puertos exhibe lo poco que le importan la dignidad, autoestima, nobleza, lealtad, esfuerzo, compromiso, sueños y metas de los profesionales deportivos que contrata para el club merengue.

Lo digo porque es evidente que los trata como a títeres, muñecos de trapo, juguetes, figuras de madera con las cuales se entretiene, divierte, goza, recrea y la pasa bien durante algún tiempo (mientras le sirven para llevar más dinero a las arcas del Madrid y figurar en la prensa), pero de los que se deshace (para decirlo con una palabra bonita) en cuanto pierde el interés en la que fue una adquisición estrella.

Me recuerda al chiquillo caprichoso que hace un berrinche marca diablo por el hecho de que sus padres se niegan, en principio, a comprarle el teléfono celular más “chuzo” del mercado simple y sencillamente para que él lo presuma ante sus compañeros de escuela. Luego de una función de pataleos, lágrimas de cocodrilo y declaraciones tipo “pobrecito yo”, sus progenitores acceden a comprarle el smartphone, aparato que deja de ser importante al cabo de unas semanas pues un mejor modelo fue lanzado a la venta.

A Pérez lo veo como un tipo caprichoso, vanidoso, egocéntrico, jactancioso, fanfarrón, engreído, arrogante, presumido, soberbio, pedante, pomposo, hinchado, altivo, orgulloso, patán. Un individuo adicto a ostentar, pisotear, humillar, menospreciar, apocar y desdeñar.

Un pobre diablo con ínfulas de todopoderoso, omnipotente, supremo, divino, soberano, superior, por encima de todo y todos.

Lo dice un fiel seguidor del Real Madrid, que admira a los futbolistas y directores técnicos que han formado parte de la historia de este gran equipo, pero que no siente respeto ni admiración por quien parece no conocer el valor de la dignidad humana.

Por eso a una biografía de Florentino Pérez le sentaría muy bien el título El hombre de las marionetas, el cual, en honor a la verdad, pertenece a una de las novelas literarias del escritor noruego Jostein Gaarder, autor también de otra obra que espero algún día le caiga como anillo al dedo al patán del fútbol: Jaque Mate.