¿Cómo evalúa este primer año al frente del Deportivo Saprissa?
Cuando hay un cambio de control o de administración hay un período de acomodo, de aprendizaje. Yo diría que este primer año, si bien hicimos una serie de temas que se empiezan a ver, hay mucho que es de acomodo, de diagnóstico. Lo que pensamos que era más inmediato lo empezamos a implementar o ya lo implementamos.
Para ser un año de evaluación hubo muchos cambios. ¿Fue este el más ajetreado en ese punto?
Siempre el cambio de imagen se va a percibir mucho, entonces sí, tiene mucho peso, pero siempre dije que no queríamos que fuera solo un tema de colores, sino que simbolizara cambios más profundos que venimos a hacer. Yo esperaría que a futuro vengan otros más grandes, no quisiera pensar, ni lo tenemos planificado, que este fuera el año más importante en eso.
¿Ha sido rentable este primer período para Horizonte Morado?
En la asamblea de accionistas de hace un año explicamos que darle vuelta a esto iba a tomar de dos a tres años y en ese período iba a ser una operación, desde el punto de vista de flujo de caja, deficitaria.
¿A partir de cuándo entonces vendrán las ganancias?
El plan es que sea a partir del cuarto año, que en ese momento ya el equipo pueda ser autosostenible. Si dentro de cinco años nosotros estamos aquí sentados y el estadio es el mismo y no tenemos canchas de entrenamiento, por ejemplo, para mí esto habría sido un fracaso.
¿Cuánto han invertido?
No puedo decir cuánto este año, pero para ese proceso de acomodo Horizonte Morado se comprometió a invertir $2,4 millones.
¿Está en los planes un estadio nuevo para el equipo?
No, en este momento no está el hacer un estadio nuevo, de aquí a cinco años nos podemos sentar a ver dónde estamos. Lo que sí está en mi visón es tener el mejor estadio del país, incluso mejor que el Nacional y no a nivel de estructura pero sí de la experiencia. Queremos una modernización completa, hemos dado unos pasos importantes pero yo diría que muy iniciales, lo que es construcción o ampliación con una gradería nueva lo analizamos a mediano y largo plazo.
¿Cuánto más puede ser sostenible el proceso sin títulos?
Los títulos al final no están en nuestra manos el poder garantizarlos... No es fácil ser campeones aunque la estadística diga que tenemos 29 títulos. Yo estoy convencido de que vamos a ser campeones, ahora, no puedo garantizar que va a ser en este torneo o el que sigue porque también hay otros diez equipos detrás de lo mismo.
¿Cómo van a llegar a tocarle la puerta al aficionado si después de tanto apoyo no le dan un título?
Yo estoy al frente del Saprissa y no me voy a salir del barco, yo quiero ser campeón y estamos haciendo todo lo posible por lograrlo y creo que tenemos una buena oportunidad de que pase, pero como dije no lo puedo garantizar. Si por A o por B no somos campeones no me voy a sentar a llorar en una esquina, solo quedaría ir para adelante.
¿En caso de fracasar le apostaría al proceso o a los cambios?
Si hablamos a nivel general, no de este torneo, yo le apuesto a procesos. Pensar que uno puede hacer cambios significativos para obtener resultados a corto plazo no es mi preferencia, pero tampoco digo que nunca lo vamos a hacer, a veces hay procesos que no funcionan.