‘No es posible que haga tanto frío a la hora de jugar un partido’

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Aalesund, Noruega. Cuando le tocó entrar por primera vez a una cancha cubierta de nieve no quería ni meter los pies. Por algo a Noruega le dicen la Liga del Frío: el termómetro puede estar incluso debajo de los cero grados celsius en el momento que el árbitro da la orden de arranque.

Para Herrera, acostumbrado al sol generoso de Alajuela, fue tremendo impacto cruzar el Atlántico y encontrarse con un clima tan poco amigable. Salió del país muy joven, pero dice que ser titular en la Liga con diferentes entrenadores es la prueba de que el proceso de maduración iba sólido. Ahora tiene más de un año en Noruega, donde cultiva nuevas ilusiones, especialmente pasar a otro campeonato más competitivo ..., y un poco menos helado.

Algunos jugadores están saliendo muy jóvenes del país. En el caso suyo, ¿en qué momento empezó a ver esa posibilidad?

Yo fui quemando etapas, debuté en Primera, me convocaron a la Selección Sub-20, después a la Mayor. Cuando me daban minutos en la Selección trataba de aprovecharlos al máximo. Después de un partido en Trinidad mi representante Jorge Ulloa me comentó que había opción en Noruega.

En Alajuelense le tocó aquella racha de no ganarle a Saprissa y no quedar campeones.

Fue una experiencia nueva, debuté joven, con 19 años. Ahí fui madurando en el camerino con los compañeros. No tuvimos tantos momentos buenos con la Liga, hubo baches negativos, no levantábamos cabeza. Ahí tomé esa experiencia, me sirvió de mucho.

¿Qué significó en su carrera estar en la selección que participó en el Mundial Juvenil 2007?

Fue un momento muy importante para mí. Representar a Costa Rica siempre es valioso.

¿Recuerda aquella oportunidad de gol que falló contra Nigeria? (Tenía el marco a disposición y remató muy alto).

Sí claro, todavía lo recuerdo. Era un partido muy cerrado, tuvimos varias opciones y no logramos concretar. Es una de esas cosas que pasan en la vida.

¿Sentía la suficiente madurez de dar el salto para jugar fuera?

En la Liga ya tenía partidos de titular, habían pasado varios entrenadores después de que debuté con Cheché Hernández, todos me dieron confianza. Eso significaba que venía haciendo bien las cosas y venía madurando.

¿Cuál entrenador lo marcó más en sus primeros años?

Yo llegué a la Liga cuando tenía 15 años. Empecé a entrenarme cuando estaba Javier Delgado y hasta me dio oportunidad en un partido contra Necaxa (Concacaf). Después Cheché me dio mucha confianza.

La Liga va de líder. ¿Le parece que este será su campeonato?

Veo los periódicos, y cuando hay un partido temprano lo puedo ver (por Internet), me parece que la Liga está haciendo bien las cosas. Todavía falta mucho.

Cuando a un jugador le hablan de una posibilidad de salir, ¿cuáles son las primeras cosas que pregunta? Aparte de lo económico.

Lo que es la calidad de vida ni lo pregunté, porque se sabe que Europa es otro nivel. Pregunté cómo es el futbol, la ciudad, en qué posición iba el equipo, para ubicarme de a dónde iba.

Cuando llegó a Noruega hubo un diferendo entre dos representantes, Jorge Ulloa y Jan Schifloe (ambos decían tener acuerdo con el jugador). ¿Qué pasó con eso?

Ellos arreglaron el problema, yo no tuve que ver nada. Ya todo quedó solucionado.

¿Cómo adaptarse a un estilo de futbol tan físico, que utiliza mucho el choque?

Para nadie es un secreto que acá es más rápido y más físico, más directo. En Costa Rica se juega más de pase en corto, no tan intenso. Yo juego por la banda y aquí tengo que estar acelerando tanto hacia adelante como hacia la defensa.

Hubo una entrada que le hizo un jugador hondureño, estando con la Liga en un amistoso en Miami (estuvo lesionado dos meses). ¿Le han vuelto a entrar así?

Esa vez por poco y me fracturan el tobillo. No quiero volver a vivir algo así, fue la lesión más grave durante mi corta carrera.

¿Cómo fueron las primeras semanas en Aalesund?

Llegar acá implica dejar a la familia, acostumbrarse a otra cultura, a otro estilo de futbol. El clima también. Al principio me costó mucho, pero es parte del crecimiento personal. Sí me sentía solo, pero por dicha mi novia está conmigo, es importante esa compañía.

¿Cómo fue la adaptación?

El clima es de lo más difícil. Cuando me tocó jugar con nieve yo pensaba ‘No es posible que haga tanto frío a la hora de jugar un partido’. Es difícil sentir los dedos, que no se pueden ni mover. Qué complicado entrar en calor así. Es parte de lo que uno debe conocer, ahora lo he ido asimilando más.

Cuando usted tenía poco en Noruega, su mamá dijo en una entrevista ‘Pablo parece un gatito perdido en la nueva ciudad’. ¿Ahora, con más tiempo, cómo le va?

Pues bien. Estoy tranquilo, venir acá y estar en otro país lejano lo hace a uno valorar muchas cosas.

Usted firmó por tres años, a partir del 2009. ¿Cuáles son sus siguientes metas?

Venir aquí a Europa ya es un primer salto. Quiero ir paso a paso, obviamente buscar un futbol de mayor nivel, un mejor equipo. Primero tengo que consolidarme aquí, ya tengo un año y debo mostrarme más. Todo el mundo quiere jugar en los grandes equipos, pero uno debe ir paso a paso.

¿En qué momento espera dar el siguiente paso?

Uno no sabe los caminos que Dios le tiene preparados. Si sigo dejando buena imagen sé que tarde o temprano llega la oportunidad.

¿Qué le parece la llegada de La Volpe a la Selección?

El proceso empezó bien con Ronald González, hay material humano para trabajar, jugadores jóvenes que pueden vestir la camiseta de la Selección. Don Ricardo La Volpe es un técnico de gran nivel que ayudará a conseguir los objetivos.