San Isidro de Coronado. Moravia aprovechó su mayor fortaleza física y ganas para sacar un gran botín de su visita al Arenal Coronado en el inicio de la final de la Primera División del fútbol femenino.
Aunque un gol (en realidad un autogol de Kathia Pérez al 81’) es poca garantía para recibir el viernes a las coronadeñas y asegurar el primer título nacional.
El joven equipo moraviano llegó como una mala visita, con todo el ímpetu, a buscar ese gol de camerino que le permitiera manejar la final desde el amanecer del partido.
Wendy Acosta, en el primer minuto, y Jazmín Elizondo, detenida por la portera Mariela Vásquez un instante después, pegaron buenos sustos a la fanaticada local.
Esas dos oportunidades vinieron de las mejores cualidades de Moravia: el pressing y la recuperación en la cintura del terreno.
Mas pronto fueron asomando sus colmillos las experimentadas coronadeñas y, mediante el temple y el fino traslado del balón, pasaron a controlar los hilos del partido.
Y eso fue el primer tiempo: las naranjas chineando la bola y las azules entregadas para recuperar y correr por los costados.
Un par de remates lejanos, un córner que amenazó con convertirse en gol olímpico y los suspiros exhalados por la barra arenosa a cada que aparecía la goleadora Karla Villalobos, fue lo más destacado que dejó el resto de una inicial muy trabada y luchada por ambo bandos.
Frío complemento. La lluvia y el viento fueron mermando en Coronado conforme avanzaba el reloj, pero el juego parecía condenado a terminar sin grandes emociones. No fue así, aunque sí hubo que esperar hasta cerca del final.
La mayor capacidad física de Moravia amarró el partido y nubló las intenciones arenosas por aprovechar el factor de localía.
Villalobos desapareció de la cancha en medida que la media naranja dejaba de carburar.
Se notó mucho que apenas 48 horas antes las coronadeñas les tocó disputar, en tiempos extra, el título del Torneo de Clausura.
Paul Mayorga, entrenador de Moravia, esperó a que calleran las fuerzas locales y se sacó el as bajo la manga: la talentosa y veloz Yerly Rojas entró a hacer mella de la defensa rival. Entró al 75’ y no le tomó mucho revolucionar el partido.
En solo unos minutos en la cancha, Rojas creó la opción más clara, hasta ese momento, en una escapada que remató mal con disparo cruzado que se fue muy abierto.
Al 81’, fue en parte responsable del autogol cometido por Pérez. Moravia ganaba con justicia, pero Coronado no estaba dispuesto a dejar ir tan fácil el partido.
Jahaira Aguilar sacó un excepcional disparo de tiro libre que llevaba visa de empate. Mas la bola caprichosamente se estrelló en el horizontal y Villalobos falló en definir bien el contrarremate.