Las bajas por lesión de Diego Madrigal y Michael Umaña serían las únicas con que Saprissa encarará la serie semifinal ante Cartaginés, que se iniciará el jueves.
El primero sufrió un esguince grado dos en la rodilla derecha durante el pasado clásico ante Alajuelense, que ya lo tuvo marginado por tres semanas.
Ahora solo espera el aval médico que le permitirá retornar a la competencia, pues ayer afirmó que el viernes anterior pudo entrenarse con normalidad.
“El viernes ya trabajé con todo el equipo, aunque todavía está el miedo de entrar a chocar en una jugada dividida. Espero salir bien en la prueba de mañana (hoy) y estar listo para la semifinal”, manifestó el habilidoso volante.
El caso de Umaña es distinto, pues el zaguero venía con molestias desde el juego ante Carmelita, pero fue hasta el viernes anterior que se le diagnostícó un estiramiento en el ligamento lateral interno de la rodilla izquierda.
“Traté de recuperarme para hoy (ayer), pero no me dio. Mañana (hoy) me valorarán. Ahorita no puedo pronosticar si estaré. Si no estoy bien, lo diré, porque en estas instancias no se puede regalar nada”, dijo con honestidad el número cuatro de Saprissa.
Superar el fantasma. A pesar de la dificultad que representó, llegar a las semifinales jamás será un hito en las tiendas moradas.
Más si se considera que Saprissa fracasó en sus últimos cinco intentos por alzarse con el campeonato.
Por eso, los integrantes del plantel afirmaron que respetan a su próximo rival, pero saben cuáles son sus virtudes y defectos para poder vencerlos y estar en la final.
“Sabemos que nos jugamos un título y tendremos que proponer desde el inicio si queremos llegar a la final”, expresó Cristhian Lagos.
También Alexánder Robinson recordó que Cartaginés ya los complicó en su casa en este torneo, con un doloroso 2-3.