Mauricio Wright intenta darle rodaje a sus jóvenes sin mirar la regla sub-21

Saprissa es el penúltimo equipo de la tabla con el recuentro de esos minutos. Hasta ahora tiene un total de 936, pero cumplir no debería significar un problema

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Las dudas, preguntas e incluso críticas alrededor de la cantera de Saprissa es un tema del pasado y presente. Ni siquiera la venta de Manfred Ugalde a Europa pudo acabar o al menos disminuir su “discusión”, sobre todo cuando se miran las alineaciones de los morados.

Aunque en el equipo de Mauricio Wright y el de otros técnicos hubo presencia de novatos, la dificultad para consolidarlos es lo que hace aumentar la preocupación de su afición, deseosa de ver un canterano sobresalir nuevamente.

Mientras eso sucede, también está la regla de los jugador Sub-21 recordándole a la S que descuidar el mínimo de 1.440 minutos a lo largo de las 22 jornadas tiene un alto costo: perder tres puntos. Pero Wright no se enfoca en eso y sí en darle rodaje a las figuras que, considera, pueden aportarle a su idea.

Saprissa es el penúltimo equipo de la tabla con el recuentro de esos minutos. Hasta ahora tiene un total de 936, pero para la regla cuenta con 893, pues no se permite sumar más de 180 por juego.

Es decir, a los tibaseños les faltan 547 minutos, pero eso también refleja que cumplir con la norma no debería de costarles de aquí al final de la fase regular, siempre y cuando continúe como hasta ahora.

Sergio Céspedes, la nueva apuesta en la lateral derecha, se convirtió en el titular desde hace cuatro juegos, lo que le ha permitido aportar un 33% del total de los minutos. Solo manteniendo a este futbolista de 19 años con un promedio de 75 minutos por juego, los morados sobrepasarían la regla sin ningún problema.

Seguramente de ahí nace la tranquilidad con que Wright se refiere a las constantes interrogantes sobre los jóvenes y la obligación de darles minutos. Sin embargo, él insiste una y otra vez, que todos los jóvenes se ganarán su campo a partir de cualidades y no de imposiciones.

El plan, señala, va enfocado en prepararlos cuando otros jugadores habituales o con mayor experiencia no estén disponibles. Julen Cordero volvió a recibir espacio ante Pérez Zeledón, al igual que Tristan Demetrius, quien es un caso aparte, pues al ser extranjero no aporta a la regla, dirigida solamente hacia costarricenses.

“A ellos hay que madurarlos por condiciones naturales de juego y no por un tema que hay que hacer minutos obligado, a mí en lo personal me motiva ver a Tristan que entra para aportar al equipo como carta, como uno de los posibles que tenemos para lograr esos objetivos y llenar zonas y necesidades del equipo cuando vengan las convocatorias de Selección Nacional”, mencionó Wright.

En el torneo anterior quien llevó el peso de esos minutos fue Jordy Evans, un constante en el equipo de Wálter Centeno pero no tanto cuando Wright asumió la dirección técnica. Lo que sí se mantiene es el lateral derecho como el puesto clave para que aparezca un joven con intenciones de consolidarse.

Además de Céspedes y Cordero (126 minutos) tan solo aparecen en este torneo los también laterales Evans (188) y Matthew Bolaños (306). Kevin Chamorro y Wálter Cortéz ya cumplieron 21 años, por lo tanto superan el límite.

Sin importar la regla, la misión y tarea tibaseña son claras.