Heredia. “Este es un gran paso para mi carrera. Es importante llegar a una institución con tanta historia. Estoy convencido de que las cosas van a salir bien”.
Sentado bajo la gradería sur del estadio Eladio Rosabal Cordero, Marvin Solano asumía aquel martes 19 de febrero del 2013, una brasa ardiendo: la dirección técnica del Club Sport Herediano.
Era un arribo cargado de incertidumbre. Solano llegaba al Team procedente de un San Carlos en riesgo de descenso, sin haber dirigido a uno de los llamados ‘grandes’ y recién recuperado de un infarto.
Para colmo de males, los rojiamarillos venían saliendo de una crisis económica, ocupaba un alarmante décimo lugar en el Torneo de Verano y cambiaba de técnico como cambiar de calcetines.
“El objetivo era levantar al equipo y, si se podía, clasificar a semifinales... ¡y logramos el campeonato!”, recuerda el aserriceño.
“Cuando agarré el equipo creía que tenía la capacidad, pero sabía que si no ganaba el título no me quedaba, entonces, me dije ‘hoy estoy firmando para ser campeón’, esta es la oportunidad que la vida me está dando”, agrega.
Hoy, 12 meses después, las palabras de Solano aquel febrero resultaron proféticas, porque muchas cosas han ido bien en Herediano.
El Team no solo salió de la crisis en la que estaba, sino, que volvió a ser un gran protagonista en el fútbol nacional, de la mano de un técnico que llegó solo por tres meses pero terminó haciendo historia en el banquillo florense.
La estrella número 23, dos finales disputadas, récords de goleo y puntaje en torneos cortos y ser asiduo inquilino de los primeros lugares de la tabla son algunos de los logros de un Marvin Solano que se convirtió en el técnico que más tiempo ha ocupado el banquillo florense desde el 2004.
Puesto inseguro. Durante la última década, el banquillo florense se ha caracterizado como uno de los más inestables del fútbol nacional.
Técnicos como Ronald Mora, Javier Delgado, Paulo César Wanchope, Luis Diego Arnáez, Orlando De León, Alejandro Giuntini, Jafet Soto, Odir Jacques y Claudio Jara pasaron por ahí sin llegar a dirigir dos torneos consecutivos.
Sin proponérselo, Solano llegó a ponerle freno a la guillotina herediana y romper ese antecedente con 12 meses en los que el Team ha marcado época.
En el torneo nacional, según las estadísticas de Manrique Quesada, Solano ha dirigido 54 juegos como técnico rojiamarillo, en los cuales cosechó 36 victorias, 11 empates y solo siete derrotas, para un rendimiento del 73,4%. Su deuda está, quizá, en la Liga de Campeones de Concacaf, donde solo ha ganado un 39% de los puntos disputados.