Marcelo Tulbovitz: ‘Me llevo lo mejor, el cariño de mucha gente’

Marcelo Tulbovitz

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¿Cómo ha tomado su despido de Saprissa?

Es muy duro por el cariño, la identificación que yo tengo con el equipo, pero bueno, así están las cosas, los dirigentes creen que ese es el camino y, ni modo, así será.

¿Cómo fue su salida?

El lunes o martes el gerente de Saprissa, Enrique Rivers, me comunicó que ya estaba amarrado el nuevo técnico y que este traería su cuerpo de ayudantes, por lo que yo ya no tenía cabida en el equipo.

¿Qué sentimiento le embargó?

En ese momento, para mí la noticia fue una gran sorpresa porque no me lo esperaba, aunque como hombre de futbol sé que estas cosas pueden pasar muy seguido.

¿Por qué no lo esperaba?

Por que Saprissa no me contrató para un torneo, sino para dos años y, esto es lo importante, sin importar el técnico que estuviera. Es decir, cuando llegué la primera vez (en el 2003), llegué independiente del entrenador y ahora fue igual.

¿Se siente dolido?

Sí, claro que me dolió, pues estábamos haciendo un proyecto, pero acepto la decisión, pues uno es un empleado y más allá del cariño, bastante palpable que uno siente por el equipo, no queda más que aceptar estas cosas y mirar para adelante.

¿Qué se lleva?

Ah, en eso sí el haber es mucho más grande que el deber. Me llevo la mejor medalla que uno puede recibir, el cariño de mucha gente, y eso nadie me lo va a quitar.

¿Su futuro?

He recibido una llamada de un club nacional, pero nada en concreto, vamos ver qué viene.

Se dice que el jugador tico es hábil con el balón, pero débil en el aspecto táctico. ¿Es así?

Yo no generalizo. Es cierto que en algunos casos es así, pero en otro no. Cuando llegué a Costa Rica me dijeron que la falencia era la falta de agresividad y luego comprobé que era falso. En táctico, el mensaje del técnico debe ser claro y si lo es no debería haber problemas, pero si hay dudas en el planteamiento, todo se te puede desplomar.

Entonces, ¿cuál es el talón de Aquiles del futbol costarricense?

La irregularidad mental. Vos ves cómo un jugador se jala un partidazo y al siguiente, ni se nota. Es muy claro cuando enfrentan un rival considerado superior, cuando la concentración es al 100%, pero al domingo siguiente, cuando el contrario es inferior, ya no ves la misma agresividad, el mismo entusiasmo, las mismas ganas.

Un ejemplo de esto.

Los últimos partidos de la Selección. Le hizo un partidazo a Argentina, pero contra China no me gustó para nada. Este es el ejemplo más claro y reciente que te puedo dar.

¿Qué es lo mejor del balompié de Costa Rica?

Esa pasión futbolera que hay. Mientras eso se mantenga, hay futbol para rato en este país.

¿Qué se debe mejorar?

Uno de los grandes lunares del futbol costarricense es la cultura de la excusa. La mejor forma de avanzar es la autocrítica y aquí hay que dejar de poner excusas para todo. Muy pocos se salvan de esto.

¿Cuál es el mejor ejemplo?

Se ve siempre, cuando un equipo gana, su técnico dice que es por la táctica que usó, pero cuando pierde, afirma que faltó tiempo.

¿Cómo romper con eso?

Asumir la responsabilidad. Yo me hice responsable de mi parte de culpa de lo que pasó el domingo con Saprissa (fue eliminado por San Carlos en semifinales del Verano).

¿Qué otro aspecto está mal?

El creer que lo mejor está afuera. Por ejemplo, aquí se cree que Bryan Ruiz echó cuerpo porque se fue a Europa y eso no es correcto, pues aquí lo pudo haber hecho igual. Es cierto que afuera hay más plata, más infraestructura, pero el tico debe entender que aquí también se pueden hacer cosas buenas. Si no lo crees, nunca vas a salir allí. El problema se agrava al decir que no se puede avanzar porque no tenés las condiciones, cuando lo que se debe hacer es exigir las condiciones ideales para hacer el trabajo.