Cartago. La anotación de Allen Guevara, en el último suspiro del compromiso, dejó la sensación en todo el estadio Fello Meza, de que la serie está definida.
La victoria de 2-1 de los manudos a domicilio no solo obliga a los brumosos a ganar en el Morera Soto, sino que deberán hacerlo por dos goles de diferencia.
Esto porque el reglamento señala que si ambos clubes empatan la serie en puntos y goles, pasará a la siguiente fase el que esté mejor ubicado en la tabla general de la ronda regular.
Alajuelense fue primero de la general, mientras que Cartaginés ocupó el cuarto lugar.
Además, el torneo que hizo Alajuelense en su casa fue excepcional: La Liga ganó ocho partidos y solo perdió uno.
Tras el partido de anoche, y como es lógico, futbolistas y cuerpos técnicos no quisieron sentenciar la serie y se apegaron al conocido discurso de que todavía faltan “los segundos 90 minutos”.
El entrenador brumoso Johnny Chaves, afirmó que “la serie no está muerta, acabamos de hablar en el camerino y estos muchachos quieren levantarse de este golpe. Lo intentaremos todo”.
El volante Óscar Esteban Granados siguió la línea de su timonel y expresó que “estamos tranquilos, somos lo suficientemente maduros para ir a ganar allá”.
Agregó que “con muy poco nos vencieron en nuestra casa, pero nuestro plantel es muy bueno y podemos darle vuelta”.
La contraparte eriza, con un mejor semblante, afirmó que no se confiarán porque en esto del futbol, todo puede pasar.
El técnico Óscar Ramírez sostuvo que “esta serie puede ser para cualquiera. Así como nosotros venimos a dar pelea aquí, ellos no se rendirán en nuestro estadio”.
Alejandro Alpízar adujo que “ganar en Cartago toma valor si no bajamos los brazos y nos confiamos creyendo que está listo”.