Mambo, un depredador del área camino a la extinción

Más del 90% de los 198 goles que el Víctor Núñez ha anotado en Primera División los ha hecho dentro del área

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“Mis compañeros siempre vacilan diciendo que, cuando viene un tiro libre o un tiro de esquina, tienen que pararse cerca de mí, porque ahí va a caer la pelota”.

Aunque la confesión de Víctor Núñez nació en forma de broma, no deja de tener cuota de verdad... y los número lo respaldan.

El recién proclamado goleador histórico del fútbol nacional, forma parte de esos depredadores del área que, para los expertos, van camino a la extinción.

Delanteros innatos, con olfato de gol, buena ubicación y que nunca perdonan cuando encuentran un balón suelto dentro de los 16,50.

Y es que, de los 198 goles que el Mambo ha conseguido en la Primera División, solamente 11 nacieron de un remate desde fuera del área.

Además, la mayoría de esas 187 anotaciones (170), las realizó en una acción de juego que el goleador innato finalizó con un toque dentro del área del gol.

“Siempre prevalece el olfato goleador, Víctor no necesita andar buscando el balón por todo lado para hacer un gol; él sabe dónde ubicarse para que cuando hay un rechazo del portero o la bola pega en el palo, aparecer por ahí”, explica Enrique Rivers, técnico de Limonense en el 2000, cuando Mambo anotó su primer gol.

Esas características las mostraron, hace algunas décadas, delanteros como Errol Daniels, Juan Ulloa, Roy Sáenz, Guillermo Guardia y Evaristo Coronado; y más recientemente, Alejandro Sequeira, Álvaro Saborío y Cristhian Lagos.

Todos ellos, miembros de una especie cada vez menos común en el balompié actual, un ‘9’ que merodea el área en espera de aprovechar el más mínimo espacio.

Para Orlando De León, quien dirigió a Núñez en el 2010 con Herediano, el hoy goleador florense guarda algunas de esas características, pero se ha modernizado para hacerse presente en la red.

“Hay goleadores de área, que juegan al manual antiguo, esperando centros, pero Víctor entra y sale del área, es el tipo de goleador que juega bien al fútbol”, afirma.

Rivers secunda la opinión del técnico uruguayo y, agrega, la astucia a las cualidades del Mambo.

“Él es rápido mentalmente y en espacios cortos, no es un jugador potente, pero cuando hay que inventarse una jugada, tiene la capacidad individual para hacerlo”, añade Rivers.

Marvin Solono, actual director técnico de Núñez en el Herediano, también destaca esa habilidad “extra” en el repertorio del Mambo, que lo hace un jugador diferente.

“Su presencia en el área, inquieta al rival, tiene un sentido intuitivo de la ubicación, sabe moverse, le gusta el uno contra uno, pero quizá su principal característica es que sabe anotar goles, algo difícil de encontrar”, resalta Solano.