La mayoría de los futbolistas de Primera División no consideran que los árbitros tengan un trato respetuoso con ellos, ni con los cuerpos técnicos.
A los 190 jugadores encuestados se les pidió valorar, entre 1 y 10, el trato de los silbateros, donde 1 es el trato más “inadecuado, ofensivo o prepotente”, y 10 el más “respetuoso”.
El resultado fue una nota de 4,82 para con los jugadores y 4,63 para con los técnicos. Es decir, más cerca de la conducta “prepotente”, que de la “respetuosa” o más debida.
La mayoría, 39 casos (o el 21%) valoró en 1 –o como prepotente– la conducta de los árbitros con futbolistas.
Mientras que 142 de los casos (75%) valoró negativamente la conducta de los réferis (entre 1 y 5) ante los jugadores.
Solo seis casos (3%) calificó con 10, como trato respetuoso.
Berny Ulloa, miembro de la Comisión Técnica de arbitraje, acepta que ese es un problema que deben atacar en algunos árbitros de la Primera División.
“Desde que estoy en la Comisión Técnica le hemos hablado mucho de que no queremos árbitros prepotentes.
“Mi consejo es que (el árbitro) tiene que hablar lo menos posible o enfrentarse a discutir con el jugador lo menos posible. Tiene que haber un respeto, no discutir, tomar una decisión y ya. Con autoridad, respetando al jugador”, dijo el especialista.