Hace seis meses los jugadores de Limón regresaban humillados 7 a 0 al camerino de visitantes de Belén. Ayer, ese mismo vestuario recibió la fiesta verdiblanca que parece indetenible, un carnaval que ya acumula su tercera victoria consecutiva y que se afianzó en la cuarta posición del torneo de Invierno.
La calma del pueblo de Belén se vio interrumpida por dos buses que venían del Atlántico y que colmaron la graderías del Polideportivo de verde y blanco.
Los belemitas no querían ser víctimas de los caribeños y centraron su ataque por las bandas, donde Carlos Clark y Ricardo Blanco avanzaban con peligro.
Y la estrategia local dio resultados al 7’, cuando Ariel Santana fue derribado en el área por Ricardo Allen y se decretó un penal.
José Luis Lopéz lo cobró fuerte pero, para su mala suerte, la pelota golpeó el paral derecho y se perdió el primer gol de los belemitas.
El Puppy se reinvindicó al 23’; su tiro de esquina tuvo perfecta precisión para encontrar la cabeza de Ariel Santana, quien con un toque suave marcó la primera diana.
Limón despertó con la anotación y su efectivo ataque duró apenas seis minutos en igualar.
Belén pecó y concedió un tiro libre en el borde del área que Alexander Espinoza lanzó por encima de la barrera y la colocó cerca del poste izquierdo, fuera del alcance de arquero Carlos Méndez.
El empate no desanimó a los locales, que a balón parado tuvieron varias opciones que no pudieron concretar y el medio tiempo llegó con el marcador 1 a 1.
Esos yerros de Belén en el primer tiempo no los tuvo Limón, que iniciando la segunda mitad demostró por qué tiene una de las ofensivas más temidas del campeonato.
Al 50’, Henry Cooper recibió en el área un saque de banda largo, con un giro se burló de su defensa y quedó solo frente al portero. El delantero mostró su frialdad y con un toque suave globeado superó a Méndez y puso el segundo gol de su club y el octavo personal en el torneo.
Los ánimos belemitas bajaron y al 66’ el cuadro local terminó de desaparecer cuando el experimentado Puppy López salió expulsado por doble amarilla.
La tarde de tintes navideños calmó a Limón, que se conformó con el 2 a 1. Solo existió un último susto y otra vez en balón parado.
En el último minuto del tiempo regular, los belemitas tuvieron un tiro de esquina en el cual el suplente Andy Furtado se separó de su marca y cabeceó apenas por encima del horizontal.
El pitazo llegó y los jugadores caribeños se adentraron en el mismo camerino que vio su humillación, solo que esta vez recibió a un cuadro que si conserva su nivel, se puede creer grande y luchar por más que solo la clasificación.