En Limón aseguran que a la gramilla sintética del estadio Juan Gobán le quedan al menos cuatro años más, según un estudio que efectuaron hace 21 días.
Reynaldo Parks, gerente deportivo de la Tromba del Caribe, manifestó que la cancha está en buenas condiciones, pese a las críticas que ha recibido.
"La cancha aún tiene una vida útil de cuatro a cinco años, eso nos comentaron los que instalaron la cancha que vinieron a darle mantenimiento hace menos de un mes", dijo Parks.
Parks se refirió a que eso le dio tranquilidad, pues a la grama solo hay que darle el mantenimiento requerido y no pensar en sustituirla.
"Nos da cierta tranquilidad y estamos conscientes que hay que darle mantenimiento para que dure más, es bueno saber que la cancha está buena", añadió.
Sobre las críticas que ha recibido esta cancha, el administrativo prefirió no referirse al tema: "Cada cancha es distinta de acuerdo a su medio y a su lugar, lo que se diga no nos preocupa".
Otros escenarios. El Herediano anunció que una vez finalizado el Torneo de Verano cambiará la totalidad de su gramilla.
Por su parte, el Uruguay de Coronado espera cambiar el terreno de juego del Labrador en un plazo de un año, según manifestó Freddy Campos, presidente del club.
"A la cancha nuestra le queda un año y medio de vida, pero estamos corriendo porque queremos cambiarla este año. Eso cuesta $400.000, es caro, pero es una de nuestras prioridades", señaló Campos.
Situación diferente vive el Santos de Guápiles en el Ebal Rodríguez, pues a su césped sintético le quedan dos años, según Víctor Badilla, gerente deportivo.
"A nuestra cancha le vamos hacer un tratamiento con la arena sílica para ver la podemos mantener por dos años más. La fibra y el césped están en buen estado", explicó Víctor Badilla, gerente del Santos.
Situación similar vive el estadio Alejandro Morera Soto, sede de Alajuelense y Carmelita en los últimos campeonatos.
El Morera cambió su grama previo al Mundial Femenino Sub 17 que se efectuó en nuestro país hace dos años.