Alajuela. Los jugadores rojinegros señalaron ayer que visitar el Juan Gobán de Limón se convirtió en una piedra en el zapato.
De hecho, en los últimos dos encuentros que disputaron allí los resultados fueron el mismo: derrotas por marcador de 0-1.
El tamaño de la cancha, combinado con la intensidad y presión que ejerce desde la salida el equipo que dirige Luis Fernando Fallas rompió en esos dos intentos con el futbol veloz y de toque que caracteriza a los manudos.
“Intentamos hacer nuestro juego, pero fue un partido complicado como siempre es ahí. Ellos hicieron una presión y nos costó ser fluidos con el balón. Además, no aprovechamos las que quedaron”, expresó Luis Miguel Valle.
“La cancha es complicada a la hora de tocar. Hay que jugar al pelotazo y nosotros no lo manejamos mucho”, dijo Jorge Davis.
“Hicimos un buen esfuerzo, pero no fue suficiente. Pero antes hemos perdido en Limón y también salido campeones”, arrojó sin tapujos el defensor Porfirio López, tratando de olvidarse de la caída.
Pero para hacerlo realmente deberán superar el domingo a Carmelita, en un juego que sí o sí deben de ganar para no comprometerse.
“Ya hoy (ayer) nos mentalizamos que contra Carmelita tenemos que sumar de a tres para que no nos pase lo del Verano pasado”, agregó Valle, en referencia al torneo en que la Liga tuvo tan mal arranque que no logró clasificarse a la ronda de semifinales.