Las impensadas remembranzas de Pablo Gabas y Marcelo Sarvas con Alajuelense

Ambos mediocampistas observaron con atención aquel partido de la Liga contra el Galaxy en el Morera Soto en 2011. Entre anécdotas, risas y preguntas incómodas contaron cosas que usted ni imagina

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Recordar es vivir y eso le sucedió a muchos aficionados de Liga Deportiva Alajuelense, cuando Repretel dio la repetición del partido del 21 de octubre del 2011 entre la Liga y el Galaxy de Los Ángeles, que terminó 1-0 con gol de Pablo Gabas, en el Estadio Alejandro Morera Soto.

Al concluir ese episodio en la historia del club centenario, Gabas y Marcelo Sarvas hicieron una transmisión en vivo por Instagram, para hablar de sus remembrazas con los rojinegros y contar cosas que usted ni imagina.

“Yo llegué en el 2011, el equipo había sido campeón en el 2010 porque usted anotó aquel gol contra Herediano en el último minuto y fue un año muy especial para todos. Nosotros tuvimos una química en la cancha y afuera”, manifestó el brasileño desde su casa, en Colorado, Estados Unidos.

Recordó que para ellos fue doloroso no avanzar a esa final de la Concacaf por gol diferencia.

Gabas intervino más en el rol de entrevistador y rememoró que aquel juego en la casa rojinegra no fue nada fácil para el inglés David Bechkam, pues le costó la cancha sintética que había en Alajuela y que Luis Miguel Valle hizo un trabajo impecable en la contención.

“En los tiros libres le quedaba corta, cuando quiso rematar se le fue por encima del travesaño, le costó mucho”, dijo Gabas.

A eso, Sarvas le añadió que la Liga tenía un buen equipo: “Nosotros los presionamos, jugamos de igual para igual, fue un partido muy bien jugado”.

La conversación fue más allá de aquel partido y Gabas puso en aprietos a Sarvas, al decirle que cuando Alajuelense debía escoger técnico tras la renuncia de Hernán Torres, uno de los candidatos para el banquillo rojinegro era Luis Marín y que había algo más.

¿Era cierto que Sarvas estaba contemplado como asistente de Marín?

“Se hablaba, se conversaba, yo estaba enterado, la verdad es que veo los partidos de la Liga y el equipo está jugando bien, creo que el torneo pasado tenía para ser campeón y el fútbol tiene sus cosas. Jugaron muy bien todo el año y en las finales no encontraron el gol, la parte ofensiva y se cayó. Andrés (Carevic) está haciendo un buen trabajo”, indicó Sarvas.

Ahí lo interrumpe Gabas y le repregunta: “No me des tantas vueltas, ¿te llamaron y te dijeron si viene Luis Marín venís con él, o no?”.

“No es que estaba todo listo, pero sí tenía el chance. Luis Marín seguro tiene su cuerpo técnico y yo tal vez me podía incorporar. Sí habíamos hablado de movernos para Costa Rica en ese momento”, admitió Sarvas y entre risas pronunció que esperaba que después no lo matara su representante por teléfono.

La Liga se inclinó por fichar a Andrés Carevic, señalado al principio por ser un desconocido en el ámbito local, pero ambos exjugadores hoy lo defienden.

“Carevic lo ha hecho bien, estamos cerca de él y me encanta cómo trabaja, es un profesional muy serio, pero había que hacer esa pregunta para evacuar cualquier duda que sabía yo que podía andar por ahí”, indicó Gabas.

Seguidamente, le consultó por Bernald Alfaro en el mediocampo rojinegro, porque según el che, el estilo de juego del sarchiseño se compara con lo que hacía Sarvas, con dinámica y que le gusta tener la pelota, aunque sí lo siente menos agresivo cuando sale a presionar.

El brasileño reseñó que Alfaro lo está haciendo muy bien, que ahora es un fútbol un poco diferente al de la época de ellos y que también hay que tomar en cuenta la edad. Sarvas tenía 30 años cuando jugó con Alajuelense y ese talento hoy cuenta con 23 años, algo que influye en la lectura del partido y en la dinámica.

"A mí me encanta el proceso de Carevic, porque la Liga juega mucho con la pelota, busca los espacios y las combinaciones. Bernald está haciendo un buen trabajo en la media cancha, tiene la capacidad técnica para ejecutarlo y yo creo que los años le darán eso, la lectura de juego para cortar caminos y estar más cerca de la pelota, tiene mucha proyección, ayudará mucho a la Liga y en un momento va a salir de Costa Rica, porque es un muchacho de calidad”, vaticinó Sarvas.

La charla seguía y Marcelo quiso referirse a una situación que se había prestado para la polémica. Un 27 de febrero, en Ciudad Quesada, él le tiró agua en la espalda a Óscar Ramírez.

“Él había cambiado la forma de jugar en el camerino, entonces después del segundo gol yo me voy a la banca y le dije: ‘Óscar, ¿cambiamos la forma de jugar o seguimos igual?’ y él estaba enojadísimo, se le veía en su cara y me respondió: ‘No, seguimos así, metamos más goles’ y yo le dije: ‘Calma, tranquilo, que en eso estamos’ y le tiré el agua como un momento de chiste para que se relajara”, contó.

Hoy lamenta que algunas personas lo interpretaron mal, como si eso hubiese sido una actitud mala, cuando se trató de una broma.

“Yo fui con todos muy transparente, amigo y nunca tuvimos un problema y así era el camerino, nosotros no teníamos ningún problema con nada”.

Otra anécdota de Sarvas es que cuando llegó a la Liga, en uno de sus primeros partidos erró un penal contra la UCR, en el último minuto.

“Venías llegando y la gente en un momento la agarraba con vos porque eras nuevo, no te conocían mucho, a pesar de que venías de Europa, de Polonia y con ese penal la gente se metía con vos porque no comprendían”, recordó Gabas.

Con eso, Sarvas mencionó que hubo otro lío antes: aterrizó en Costa Rica después de un viaje como de 50 horas; venía con un jeans apretado, zapatos de punta y del avión se fue al estadio para su presentación.

“Estaba en la cancha y con ese pantalón que no podía ni levantar las piernas; me dieron la pelota para que la dominara y se caía, ni siquiera la podía levantar con esos zapatos y me acuerdo que un periodista dijo: ‘Este brasileño no tiene mucha técnica’. Eso fue el primer día y después se dio lo de ese penal. Yo miré a la izquierda que estaba La Doce y yo quería anotar, pero tocó el tubo, cogió la línea y se fue", apuntó.

Camino al camerino le gritaban que se regresara a Brasil, iba con la moral por el suelo, pero al entrar al vestuario, la historia fue otra.

“Todos me dieron mucha fuerza y a partir de ahí las cosas empezaron a caminar”, citó Sarvas, a lo que Gabas añadió que después de que metió un golazo contra Brujas arrancó y mostró un nivel muy alto con Alajuelense.

El argentino también habló de aquella vez que a Sarvas lo tuvieron que operar de un testículo por un golpe que sufrió en casa contra Motagua, en esa Concacaf del 2011.

“Yo recuperé una pelota, el muchacho estaba detrás de mí, yo la levanté para sacar de bicicleta para atrás y él con la punta me tocó el testículo. Al medio tiempo, el doctor (Alfredo) Gómez me dijo que algo estaba extraño, que no parecía bien”.

Le pusieron una inyección, terminó de jugar y se marchó a su casa.

“Al día siguiente de regreso no podía caminar, me fui directo al hospital y ahí me dijeron que necesitaba la cirugía. Yo dije que estaba bien, que lo hiciéramos, pero lo más lindo es el cariño de la gente. Yo estaba en el hospital sabiendo que me tenía que operar y llegaban liguistas a pedirme una foto y una firma, esos son los recuerdos lindos que tengo”.

Eso evidencia pasión por el fútbol y también asegura que es lo que lo enamoró muy rápido de la Liga.

“Para mi primera final contra San Carlos, estaba la afición y el bus no tenía por dónde pasar y en ese momento llamé a mi papá llorando, porque estaba viviendo eso del fútbol, que en Europa yo lo había perdido y él escuchó lo que estaba pasando. No todos lo entienden, pero es muy lindo”, finalizó Sarvas.