Las deudas de Saprissa son su mal crónico

Juan Carlos Rojas afirma que les hacen frente con pagos puntuales y que muchas vienen desde la era Vergara

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La finanzas del Saprissa sufren un mal crónico desde hace varios años: sus deudas.

Los montos adeudados o pasivos de largo plazo impiden que esta sociedad anónima deportiva mejore en su patrimonio y en sus resultados de cada año.

Según los estados financieros auditados con cierre a setiembre del 2014, que son los más recientes divulgados a los accionistas, todas las deudas equivalían a un 62% del total de activos registrados (bienes y valores de la institución).

A su vez, los pasivos de largo plazo, que es donde se enlistaron las deudas bancarias más importantes, representaron en ese entonces el 67% de todas las cuentas por pagar.

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El monto total correspondiente por deudas de diferente tipo en ese último año fue de un total de ¢7.017 millones. El total de las cuentas con los bancos y otros prestamistas en el largo plazo (más de un año) fue de ¢4.683 millones. Solo como comparación, el equipo requeriría de todos los ingresos de un año, incluyendo las taquillas, para cancelar la mayoría de lo adeudado.

En el 2015, el monto de deudas de Saprissa siguió aumentando, pues la administración tuvo que hacer un arreglo de pago con la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por ¢1.200 millones, el que constituyó una nueva obligación por pagar y para el cual tratan de obtener más plazo.

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Según el presidente del equipo, Juan Carlos Rojas, estas deudas corresponden a obligaciones o contingencias adquiridas en la anterior administración, del mexicano Jorge Vergara.

La consecuencia de tener deudas relativamente altas no termina con una afectación al capital o al patrimonio de la entidad, sino que incide en el flujo de caja anual de la empresa.

Aunque Rojas advirtió de que la venta de entradas a los partidos constituye actualmente una porción minoritaria de los ingresos, estos resultan insuficientes para pagar deudas.

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Por ejemplo, según datos de la Unafut, en el pasado torneo, Saprissa recaudó ¢374 millones. Esa suma equivale al 8% de las obligaciones de largo plazo.

Mantener ese nivel de endeudamiento implica pagos mensuales importantes. En el año fiscal 2014, Saprissa destinó ¢482 millones (¢477 millones en colones del 2015) a cubrir los intereses.

En ese año y con respecto al balance publicado en diciembre del 2013 (periodo de nueve meses), los gastos por intereses tuvieron un alza del 45%.

Adicionalmente, en el 2014, las cuentas saprissistas tuvieron que añadir erogaciones contables por diferencias cambiarias.

Lo anterior ocurrió porque parte de los préstamos fueron otorgados en dólares y en los primeros meses de ese año, el valor de la divisa aquí tuvo un aumento, al pasar de ¢505 hasta más de ¢550 por dólar.

Ese cambio hace que, automáticamente, el monto de la deuda aumente cuando se manifiesta en colones en los estados financieros.

Los acreedores más importantes son bancos. Dos de estos son Banco Promerica y Banco Prival (antes Banco Bansol); por monto, el tercero es Financiera Desyfin.

Por su parte, Rojas reconoció ayer en una entrevista con La Nación , que el total de deudas es un tema importante, pero que han podido enfrentarlo con pagos puntuales.

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“Tenemos un récord bancario impecable, pese a que no es fácil, máxime que el negocio del fútbol tiene sus volatilidades”.

Según Rojas, el incremento de las deudas responde a múltiples razones, entre las que están los cobros que han hecho entidades estatales por obligaciones adquiridas y pendientes antes de que Horizonte Morado llegara.

Además, citó las mejoras hechas al estadio, las cuales costaron $5 millones (¢2.707 millones al tipo de cambio del 4 de julio del 2016) a lo largo de los últimos cinco años, que incluyen el cambio del techo de la gradería oeste y la nueva gramilla natural.

Por otra parte, en el 2013, Saprissa realizó un movimiento que benefició sus activos. Consistió en una nueva valoración de la marca “Saprissa”, la cual fue determinada en un monto de ¢4.216 millones, notablemente más que la irrisoria suma que valía en el 2012: ¢18.120.

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Esta operación permitió, precisamente, que la razón de deudas sobre activos mejorara.

Por otra parte, accionistas minoritarios y exdirectivos no esconden su molestia.

Enrique Artiñano, exjerarca, declaró que Saprissa gasta más de lo que tiene, por lo que vive en un constante endeudamiento.

“Se gasta en sueldos de Gerencia y Presidencia, se gasta a manos llenas, Saprissa está gastando plata que no tiene”, señaló.

Miguel Agüero, accionista minoritario, piensa igual. “Hay una pérdida grande. Lo que hay que hacer ahí es controlar la parte administrativa, porque se están pagando salarios altos”, resaltó.

Tres socios de Horizonte Morado dejaron directiva de Saprissa hace un año

La información fue confirmada por los tres exdirectores: Alberto Raven, Marco Cercone y Sergio Egloff.

"Desde hace un año, presenté mi renuncia por diferencias de criterio, pero no voy a referirme más al tema", declaró Egloff vía telefónica.

Raven también confirmó que dejó el grupo que dirigía a los morados, pero tampoco quiso profundizar en las razones de su partida, y la misma posición tuvo Cercone.

Por su parte, Juan Carlos Rojas fue enfático en que no hablaría de las relaciones internas de Horizonte Morado, debido a que él es actualmente el jerarca del equipo tibaseño.

"Eso es otro tema al que no me voy a referir, a los asuntos internos de Horizonte Morado. Yo soy el presidente del Deportivo Saprissa, y una cosa es Saprissa y otra cosa es Horizonte Morado; a los temas internos de Horizonte no me referiré.

"Sí le digo que una mayoría grande de Horizonte Morado está con una visión muy clara de que es lo que quiere para el Saprissa, y estamos en esa gestión", dijo.

Al repreguntarle sobre si hay o no diferencias entre los dueños del conjunto tibaseño, tampoco quiso ampliar su respuesta.

"En fútbol, siempre van a darse diferencias. Yo le puedo contestar cualquier pregunta de gestión. Si alguien está descontento o no, hay que preguntarles el tema específico a ellos", finalizó.

Horizonte Morado es un grupo que reúne a seis integrantes y se encarga de la administración del conjunto saprissista desde abril del 2011.

Juan Carlos Rojas dice que muchos quieren su puesto como presidente del Saprissa

El presidente del Saprissa, Juan Carlos Rojas, manifestó que "muchos quieren este puesto", cuando se le consultó si considera que alguien anda tras la silla para dirigir a los morados.

Rojas declaró que él sabe que la molestia sobre su gestión no es de un grupo grande de saprissistas, por el contrario, cree que se trata de personas aisladas.

"La asamblea de accionistas determinará la Junta Directiva porque es periodo de vencimiento de la misma, y ahí es donde se proponen papeletas y es la asamblea la que determinará. Obviamente, Horizonte Morado tiene un 70% de las acciones y ahí se tomará una decisión en torno a eso (su continuidad al mando)", explicó.

Su salario. Por otra parte, el jerarca aclaró que él les informó a sus socios en Horizonte Morado, desde el primer día en que aceptó ser el presidente tibaseño, que recibiría un salario, y añadió que eso no se debe someter a discusión en la la asamblea de accionistas.

"Desde el día uno, cuando yo dije que le iba a dedicar tiempo a esto, eso (el salario) quedó claro y aprobado. Yo no solo soy presidente, también soy presidente con funciones ejecutivas.

"En la asamblea de accionistas, no se ha hecho una consulta de remuneración de nadie en el Saprissa", concluyó.