Saprissa saltó ayer con cinco caras poco habituales en su plantel titular, cuatro cartas que el técnico Rónald González decidió jugarse y le depararon resultados más que positivos.
Juan Diego Madrigal, Mauricio Castillo, Kendall Waston, Diego Madrigal y Juan Bustos Golobio figuraron en el once inicial y cumplieron con creces en medio del barrial que fue anoche el estadio Municipal de Pérez Zeledón.
“La figura es el equipo como tal, no hay ningún jugador indispensable, todos son importantes, varios muchachos entraron con piernas frescas y se portaron súper bien”, afirmó González.
Para el timonel, el nivel mostrado ayer por el equipo dejó claro que nadie “puede dormirse” en el plantel tibaseño.
“Nadie. Esa es la premisa que siempre he inculcado en los jugadores para poder lograr nuestro objetivo. Hoy (ayer) era un prueba importante, estaba en la palestra todo el riesgo que teníamos de no puntuar aquí y que nuestros seguidores ganaran, pero ya cumplimos con lo nuestro”, añadió.
El timonel morado reconoció que una de sus propuestas fue neutralizar el juego aéreo de los sureños, con el ingreso de Kendall Waston para que luchara cuerpo a cuerpo con el panameño Brunet Hay.
“Sabíamos que era una cancha complicada, el profesor trató de solventar el juego aéreo de ellos y funcionó, solo nos ganaron una jugada en el primer tiempo y después de eso no tuvimos más problemas”, resaltó Waston.
A pesar de las difíciles condiciones del terreno de juego, González incluyó anoche, por primera vez en todo el Torneo de Invierno, al volante Mauricio Castillo en el once estelar de los morados.
Y el talentoso jugador no defraudó, en las que tuvo para tocar sirvió al pie de sus compañeros y cuando tuvo que batir barro, se fajó contra los generaleños.
“Pensamos que iba a estar más difícil el toque de balón, pero lo hicimos cuando pudimos y cuando no teníamos la bola, había que meter piernas y dejar de lado el fútbol bonito”, confesó Castillo.
“Por ratos tuvimos que meter garra y eso nos inculca el profesor, ser agresivos y conseguimos tres valiosos puntos”, agregó.
La única variante que no pareció sorprender a los saprissistas fue la designación de Yeltsin Tejeda como capitán del equipo. El aguerrido volante morado fue uno de los pilares para alcanzar la victoria.
“Un orgullo llevar en mi brazo esa cinta que tantas veces le admiré a Lonnis, Porritas y Cordero, feliz por la victoria”, publicó Tejeda en su Facebook tras el juego.