La verguenza acompañó a los jugadores de Saprissa en la primera práctica después de la dolorosa derrota ante Puntarenas.
Douglas Sequeira, José Carlos Cancela y Cristhian Lagos fueron los designados del día para darle la cara a la prensa, en una comparecencia que lógicamente se enfocó en conocer la posición de los actores ante la catástrofe.
Hubo poco o ningún deseo de entrar en debate, pues las palabras de su técnico un día antes los dejaron desarmados para defenderse por el mal momento.
“Rónald es nuestro jefe y si él ve que con esa actitud no vamos a conseguir los objetivos grupales, que es ser campeones y clasificar, pues está en su derecho. Estamos conscientes de que con lo que hicimos estamos lejos de conseguir esas metas”, dijo Douglas Sequeira, el segundo capitán de la S.
“Antes del domingo no éramos los mejores pero se hablaba de que Saprissa venía en alzada, hoy estoy consciente de que estamos mal y es duro. No es normal perder en casa y más que todo por lo del segundo tiempo”, añadió Sequeira a los medios.
Ninguno, eso sí, sacó a relucir los detalles de esa encerrona que el cuerpo técnico sostuvo con los jugadores hasta pasadas las 11 p. m. del miércoles.
“Las cosas que se dicen en el camerino nos las guardamos, tenemos claro en qué se falló y qué hay que cambiar, pero eso queda para nosotros”, dijo un José Carlos Cancela de pocas palabras.
Lagos, además, recordó que luego del descalabro en Alajuela (derrota en el clásico 3-1) hubo un jalón de orejas similar, y que eso les ayudó a la postre.
“Al rato nos ayuda, después de ese partido hubo regañada y desde ahí levantamos. A veces tienen que pasar estas cosas para que el equipo se haga más fuerte y esperar que el próximo domingo se pueda ganar”, finalizó Lagos.