Heredia. La derrota que sufrió en el juego de ida de la semifinal (0-2) obliga al Club Sport Cartaginés a ganar por tres goles de ventaja en su visita al Eladio Rosabal Cordero, el próximo domingo.
Sin embargo, la empresa no pinta nada fácil para los de la Vieja Metrópoli, primero porque Herediano suma ya 18 partidos invicto en casa, y segundo, porque el 0-3 no es un marcador que los brumosos estén acostumbrados a traer de Heredia.
Desde que el reducto florense fue inaugurado, en 1951, el Cartaginés solo ha ganado en tres ocasiones por tres goles. La última de ellas ocurrió hace casi 20 años, el miércoles 12 de enero de 1994, una victoria que catapultó a los blanquiazules al segundo lugar de la tabla.
Cartaginés saltó esa noche a la cancha con Desiderio Calvo en la portería, Marco Tulio Hidalgo, Ronald Marín, Cristian Mena, Alexánder Madrigal, Juan Alvarado, Víctor Calvo, Carlos Mario Hidalgo, Wálter Chavarría, Bernal Mullins y el brasileño Klever Ponce.
El suramericano fue la figura del juego, al abrir y cerrar la cuenta mediante dos acciones individuales a los minutos 23 y 79. Mena anotó el 2-0 momentáneo, al 46'.
“Fue una noche en la que el equipo no anduvo bien, Cartaginés aprovechó los errores que cometimos y se adueñó del partido. No estuvimos bien, Ponce andaba bien y tenía otros grandes jugadores que venían en alzada”, recordó el exdefensor florense Marvin Obando.
Junto con el exmundialista de Italia 90, el técnico herediano Juan Luis Hernández alineó a Hermidio Barrantes, Luis Quirós, Edwin Barquero, Héctor Marchena, Carlos Javier Angulo, Mauricio Solís, Nahamán González, Alberto Castillo, Róger Gómez y Rodiney Martins.
“Fue un buen partido, Herediano venía en un gran momento, con varios jugadores que estuvieron en el Mundial, muy experimentados, pero nosotros llegamos con mucha disposición, atrevidos, no tuvimos miedo y así fue como logramos sacar el juego adelante”, explicó el exbrumoso Bernal Mullins.
Era la tercera victoria seguida de los brumosos en ese torneo, con la que desplazaron al entonces “huracán florense” del segundo lugar.
“Herediano, amarrado en su creatividad y en su ofensiva, hizo todo lo que pudo para abrir el búnker visitante, pero más bien descuidó su feudo y sufrió tres estocadas mortales”, resumió la crónica de La Nación al día siguiente.
Después de ese triunfo, Cartaginés solo ganó seis veces en el Rosabal Cordero, la más reciente fue en enero de este año, cuando derrotaron al Team 0-2.
Nada está escrito. Para algunos de los futbolistas que estuvieron esa noche de 1994 sobre la gramilla natural del Rosabal Cordero, no está pegado del cielo que Cartaginés repita el domingo ese marcador de 0-3 que le daría el boleto a la final del Torneo de Invierno.
“El fútbol es de sorpresas, todo puede pasar, no hay que decir que ya Herediano está en la final, porque no se han jugado los 90 minutos, aunque el golpe que dio Herediano el domingo fue importante”, aseguró el exvolante Mauricio Solís, entonces novato florense.
Por su parte, Mullins insistió en que todo es posible si el equipo tiene la convicción que tuvo aquel Cartaginés del 94, dirigido por el hoy fallecido Flavio Ortega.
“Hemos hablado con muchos de los jugadores, haciéndoles ver que se logró en un pasado y se puede repetir, todo está en creérsela, en atreverse dentro de la cancha, así fue como lo logramos”, afirma el hoy asistente técnico brumoso.