La última victoria de Wálter Centeno con Saprissa en Tibás no solo le dio el pase a la final, también ratificó que vencerlo cuando dirige en casa es una tarea difícil.
Paté alargó su racha invicta como local a 11 compromisos sin perder, contabilizando su paso por Grecia y ahora con los morados.
El Paté hace de su estadio una fortaleza, ahí también pudo derrotar por primera vez a José Giacone en el duelo particular.
La última derrota del exvolante en el patio de su equipo fue en la primera jornada de este torneo, cuando tropezó frente al Cartaginés por marcador de 0-1 en el Allen Riggioni, como timonel del Municipal Grecia.
En aquella ocasión, un gol del cubano Marcel Hernández en el minuto 31 fue suficiente para que los de la Vieja Metrópoli le arrebataran los tres puntos al elenco de Occidente.
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Desde entonces, Centeno registra ocho victorias y tres empates, para 27 puntos obtenidos de 33 disputados, es decir, un rendimiento del 82% jugando como anfitrión.
De esos partidos, ocho son como estratega del cuadro tibaseño. En el primer cotejo venció 1-0 al Santos de Guápiles y hasta ahora acumula cinco triunfos y tres igualdades, 18 unidades de 24 posibles (75% de efectividad).
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En tanto, en este certamen solo estuvo en tres cotejos como local en el banquillo griego. La caída ante los brumosos y luego derrotó a la UCR (2-0) y a San Carlos (2-1), un 66,66% de rendimiento en casa con el cuadro alajuelense.
El técnico Benjamín Mayorga, quien fungió como asistente de Paté en su etapa en Grecia, analiza esta fortaleza en los equipos de Centeno.
“Eso se da porque una vez que los jugadores se enamoran de la idea y medianamente la aplican bien, tienen la posesión del balón y el control del partido, y si es así ¿qué pueden hacer los rivales? Pero ahora no solo eso, ahora están profundizando con (Christian) Bolaños y con (Rándall) Leal. Al Saprissa le ha caído tan bien que Leal se haya recuperado de la lesión y esté en óptimas condiciones, porque en el uno contra uno hace una diferencia abismal, igual con Bolaños, que es inteligente, versátil y con muchísima experiencia”, explicó Mayorga.
El exvolante opina que los morados ahora son un poco más en la cancha, ya que no se dedican solo al control del esférico, sino que han podido variar su forma de juego y hacerlo más directo.
“Incluso hay jugadas en las que sus centrales salen y hacen cambios de frente y los dejan uno contra uno. Saprissa es un poco más”.
Continuando con la idea de juego, el estratega agregó que años atrás ningún entrenador había sometido a los defensas y volantes a “tanto estrés”, provocado por sacar el balón desde atrás.
Desde la perspectiva del exasistente de Paté, otro factor importante en la imbatibilidad del entrenador en Tibás es el empuje que le inyecta la afición a los futbolistas.
“Esa afición, esa Ultra que tienen que no paran de emocionar a todo el estadio, entonces siento que el equipo está tomando fortaleza primero de la idea de Paté y segundo que los jugadores la entienden y cada vez van siendo mejores jugadores”, concluyó.
Centeno se prepara para vivir su primera final de la máxima categoría como técnico, algo por lo que, según confesó, ha esperado siete años. Su rival de turno, San Carlos, será el que tenga como objetivo acabar con la racha del estratega en su propia cancha, cuando se enfrenten este domingo a las 4 p. m en el Ricardo Saprissa.