La Sele juega contra el recuerdo

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Los planes de uniones gais dividen a los diputados, el Pani descubre adopciones ilegales por Internet, Celso Borges corre en el festejo, seguido por Bryan Ruiz y acompañado por un título esperanzador: “Selección demostró coraje ante Irlanda”. Es la portada de La Nación del 7 de junio del 2014. Domingo 7. Como hoy; con Brasil 2014 a la vuelta de la esquina, la incertidumbre total merodeando y la ilusión rebuscada en la escasa mejoría.

“Costa Rica mejoró en el segundo tiempo de su último juego de fogueo” –añade el texto bajo el título principal, acerca de un juego empatado 1 a 1 con un hombre menos que el rival –.

Hace un año: tanto tiempo y tan poco.

Pinto no era héroe todavía, mucho menos villano; Dave Myrie jamás se imaginaba en el Mundial como sustituto del entonces sin lesionar Heiner Mora; Navas se enteraba a lo lejos y sin vela en el entierro de la polémica Casillas-Diego López; España era campeona del mundo; Inglaterra, Italia y Uruguay conformaban el Grupo de la Muerte (y Costa Rica también), nadie sentía el mínimo afecto por una camiseta de la Sele de modesto diseño...

Un año puede cambiarlo todo; incluso la vida.

Hace un año, el rendimiento mostrado ayer por la Sele ante Colombia a lo mejor habría deparado esperanzas: la vocación para defender, el refrescante ingreso de Joel ante el casi inexistente ataque, la garantía en el arco con Alvarado, como si no alcanzara con Navas. Hace un año nos habríamos conformado con no salir magullados ante Falcao y James. Hoy no.

Hace un año es mucho tiempo.

Hoy, los ticos acuden a las células madres para aliviar males graves, el Barcelona festeja el título de la Champions, nadie festeja en la portada de La Nación , donde Christian Gamboa se esfuerza al máximo para evitar que la pelota llegue a los dominios de James.

Hoy queremos más que una Sele abnegada en defensa, especialista en resistir el dominio rival. Hoy tenemos un equipo que deberá lidiar con las nuevas expectativas ticas y los recuerdos de un año atrás.