La comunidad de Aguirre en Quepos vio nacer hace 25 años a Maykol Ortíz Avendaño, y desde que recibió de su mamá el primer balón de futbol a sus siete años de edad, supo cual sería la pasión de su vida.
Hoy es figura de Barrio México y subgoleador del Torneo Invierno con ocho anotaciones, situación antagónica de lo que el volante mexicanista se imaginaba hace escasos cinco meses.
La humildad que Ortiz forjó desde niño es su principal característica. Cinco hermanos, sus padres y su actual padrastro han sido testigos cercanos de cómo sus sueños se han ido cumpliendo en su carrera.
El balompié lo acaparó desde niño. No tuvo espacio para ningún otro pasatiempo, y aunque le hubiera gustado formar parte de una escuela de futbol, estas no estaban a su alcance.
“En ese entonces solo Saprissa y la Liga tenían escuelas de futbol y eran temporales, era muy difícil pertenecer a ellas”, citó Ortiz.
Fue hasta sus 16 años de edad que tuvo la oportunidad de pertenecer al equipo Marlin del Pacífico en tercera división, lo que lo motivó bastante.
Sin embargo, su paso por ese club fue efímero. Pero sus buenas condiciones lo llevaron hasta el Alto Rendimiento del Puntarenas F.C. De ahí pasó a Municipal Puntarenense donde conoció al técnico Henry Duarte, quien de inmediato le daría un giro a su destino.
El actual técnico del Santos de Guápiles se percató del potencial de Ortiz y le propuso jugar con Carmelita. El muchacho aceptó.
Fue en el equipo verdolaga donde su nombre comenzó a aparecer en los medios de comunicación.
Con sacrificio y perseverancia llegó a ser figura de los carmelos en un momento muy difícil.
Golpes duros. En Carmelita vivió uno de sus momentos más tristes como futbolista. El descenso del equipo verdolaga a la Segunda División fue un episodio que lo marcó para siempre.
“La experiencia del descenso fue difícil en su momento. El silencio en el vestuario era inexplicable. Es una situación que espero no volver a vivir nunca más, porque es muy triste”, recordó Ortiz.
Empero, ese trago tan amargo quedó atrás inmediatamente.
Su nuevo destino fue Brujas FC. No obstante, en ese equipo no tuvo oportunidad de mostrarse y se marchó molesto con la dirigencia capitalina.
“Simplemente me dijeron que no iban a contar conmigo. Pero lo hicieron ya muy tarde, cuando no tenía tiempo de buscar campo en otro club. Eso me molestó”, expresó el volante.
Así fue como pasó al Barrio México. En principio, la noticia no era del todo alentadora, pues sería jugador de Segunda División.
Pero una conversación con el técnico Marvin Solano lo alentó para quedarse en el equipo Canela.
El buen momento de Maykol Ortiz en el Torneo Invierno es tan solo un reflejo del trabajo diario que, según el volante, es su clave para seguir mejorando como futbolista.
Su próxima meta es conseguir el título de campeón con el equipo mexicanista, algo que para muchos era impensable, pero que ahora es una posibilidad real.
Vestir la camiseta de la Sele también es su deseo.