La nadadora de 79 años que ahogó sus penas a punta de brazadas en la piscina

Cecilia Vargas confesó ser una apasionada de está disciplina, en la que encontró cómo liberarse de la tristeza y la depresión por la muerte de sus hijos

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Es la más aplaudida y la que genera mayor admiración cada vez que se lanza a la piscina a competir, a pesar de que no siempre se sitúa en el podio.

Cecilia Vargas, a sus 79 años, es la atleta de mayor edad en la edición 14 del Campeonato Nacional Máster de Piscina Larga, que se celebró ayer en la piscina María del Milagro París, en La Sabana.

Hace solo 18 años que descubrió el mundo de la natación, pero fue su mejor medicina para dejar atrás la tristeza y la depresión por la muerte de su hija Mayra Vindas Vargas.

"Ella era una hija especial que nunca habló ni pudo caminar, pero nos acompañó hasta los 37 años. Cuando ella nos dejó, el doctor Isaías Rocha me dijo que me dedicara a un deporte, aunque fuera a caminar para que no me consumiera la tristeza y la depresión", recordó doña Cecilia, quien ayer compitió en los 100 metros libre y 100 metros pecho.

Pero Vargas no solo tuvo que reponerse de la ausencia de su hija Mayra, pues Juan Rafael, su hijo mayor, también falleció en un accidente de tránsito.

"Había visto que en aquel entonces estaban dando clases de natación en el Parque del Este y le dije a mi esposo (Juan Rafael Vindas) que yo quería aprender a nadar. Él me dijo que ya estaba muy vieja para aprender, sin embargo no le hice caso y desde que aprendí no he parado de nadar y más tarde de competir que es lo que más me gusta".

Doña Cecilia es consciente de que posiblemente no vaya a ganar en las pruebas en que participe, pero el solo hecho de terminar cada uno de los eventos en los que se lanza desde la banqueta a la alberca, la motivan a continuar en el deporte que aprendió a amar.

"Aprendí a nadar todos los estilos de la natación y compito en ellos cada vez que puedo. Además, por este deporte conocí Italia, Cuba, Nicaragua, Acapulco (México) y a estas edades no padezco de presión alta, colesterol ni de los triglicéridos, por lo que me siento muy bien", comentó la vecina de San Ramón de Tres Ríos.

A doña Cecilia, quien cumplió 61 años de casada con Juan Rafael Vindas, le sobreviven sus hijas Ana Isabel, Eugenia y Roxana, así como cuatro nietos y cuatro bisnietos, quienes ocasionalmente la acompañan a los eventos y la motivan a seguir nadando hasta que ella quiera.