Pocas películas merecen verse una y otra vez. Mi primera fue Ben Hur, cuando siendo un niño, impresionado por los carruajes, los corceles blancos a toda velocidad y la disputa encarnizada en la arena romana, convencí a mi tía de repetirla tan solo unos días después. Entonces, era un éxito de cartelera y el cine Milán en Alajuela no sospechaba siquiera su conversión a templo religioso.
Forrest Gump, el primer episodio de Star Wars (que las nuevas generaciones no tienen problema en identificar como el Episodio IV), La sociedad de los poetas muertos, Pelotón (la mejor película de guerra que hasta entonces había visto) y Buscando al soldado Ryan engrosaron luego la lista con doble check , en la que posiblemente hay algunas más.
El campeonato nacional de fútbol es película vista, aunque evidentemente no al nivel de las mencionadas. Al menos, en los últimos diez años podemos decir “es cosa de tres”, mucho mejor que el Saprissa-Liga presente hasta en la sopa en los 90. Bienvenido Herediano.
El Team , con plantel vasto y hambriento de revancha, viste de favorito (viste también un uniforme más amigable a la vista que el de torneos anteriores). Con menos bajas que Saprissa y Alajuela, tiene como principal reto disimular la partida de sus goleadores, Yendrick Ruiz y Jonathan Hansen.
Aunque Saprissa demostró que el mejor no siempre es quien llena su planilla sino quien mejor la acopla, parece complicado recomponer la parte baja ante las salidas de Machado, Calvo y Miller. No es imposible para el Carlos Watson campeón, pero sí impredecible.
Mayor trabajo tiene la Liga, en su más drástica reconstrucción de los últimos tiempos. Casi descartado para el título, el cuadro alajuelense añade gran expectativa al torneo: la llegada de Benito Floro, la promesa de jóvenes valores debutando y las innovaciones para devolver el aficionado a las gradas.
Cartaginés también debe aportar lo suyo, en un torneo cuyo cuarto boleto ha cambiado de manos constantemente (Belén, UCR, Limón, Santos, Cartaginés).
Ciertamente, la película es conocida, pero uno siempre espera algo inesperado. De no darse, mejor será, otra vez, Ben Hur.